Prólogo

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Hubiese querido crecer como las demás niñas, salir a correr, jugar hasta al cansancio, rodar en el pasto sin importar cuan sucio quedara mi atuendo... para mi mala suerte, no pude darme esos gustos...

Desde muy pequeña me decían como debería comportarme y que no podía juntarme con cualquier persona debido a la importancia de mi familia en la sociedad.

Tenia que ser delicada e inteligente para mantener el prestigio familiar.

Nunca pude sentir el cariño de mi madre, ya que ella a los 4 años se fue de mi lado, dejando a un padre destronado con una niña recién nacida en brazos.

La niñera siempre cuidaba de mi y de mi hermana, de pequeña nunca pude terner la dicha de ser querida por un padre puesto que él paraba en el trabajo.
Cuando regresaba, la niñera esperaba en la puerta, mi padre le daba un sobre pequeño y ella se marchaba.

Después de eso nos encaminaba a nuestro dormitorio, nos miraba fijamente sin hacer ninguna clase de expresión. Se despedía, apagaba la luz y seguidamente cerraba la puerta.

Así pase un largo tiempo de mi vida hasta los 12 años, por ser la hermana mayor tenia que cuidar a mi hermana y hacer de niñera hasta que papá regresara.

Por fortuna mía, mi padre había ganado un acenso y con este podía trabajar desde la mansión; con los años, fue mejorando su carácter y a retomar su puesto de padre.

Desde muy pequeña fui débil, frágil, me costaban hacer las cosas, pensé que era normal y que a medida que creciera pasaría... pero no fue así  ...

A los 13 años mi padre comenzó a notar que carecía de fuerza. Se preocupo mucho y me llevo a un hospital para que me revisaran. El doctor no encontró nada fuera de lo común pero por seguridad me dijo que no me descuide de mi salud.

Un día, cuando estaba por cumplir 14, mi hermana , la cual para ese entonces tenia 10 años, me propuso salir a pasear al jardín trasero. Yo con gusto acepte

Mientras caminábamos, echo a correr y me grito "vamos, sígueme" trate de alcanzarla,

corría y corría intentando no perderla de vista. Ella en algunas oportunidades dejaba de correr, se giraba y me decía "Anímate, falta poco".

Solo por ella ... *pensé* ... solo por ella me daré el lujo de romper las reglas...

Sin pensarlo más, tome aire y eche a correr.

En ese momento me sentía ... libre ... liberada... liberada de todas esas reglas, de todas esas charlas sobre el comportamiento que tenía que tener, sin alguien que te diga que hacer y como comportarte, sin reglas.. solo yo y nadie más.

Me agoto mucho ir hasta donde se encontraba mi hermana, ella estaba esperándome cerca de unos arbustos me tomó de la mano y me dijo "detrás de todo esto, hay una pequeña fuente que estoy más que segura que te encantara".

Ella, sin previo aviso, hizo a un lado los matorrales y me ayudo a pasar por ellos. Al entrar en el pequeño espacio, divise una pequeña fuente con agua cristalina, en ella podía ver el reflejo mio y de mi hermana, la ya mencionada saco una bolsista con un lápiz adentro, se dirigió a la fuente y escribió

"Siempre estaremos juntas en las buenas y en las malas,

nada de secretos entre nosotras, es una promesa

Solo necesito de ti [PAUSADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora