Solo necesito de ti [PAUSADO]

Capitulo 2

*POV peli-rubio* 

Me desperté de golpe, gracias al ruido de un plato rosando el piso.

Gire lentamente y pude ver a un policía tendiéndome un plato de comida, "genial" .

Me dirigí ha este y ... estaba mejor de lo que esperaba... un pan frió sin nada... "perfecto".

Lo tome, mire y seguidamente proseguí a devorarlo.

Termine y saque el plato de la reja, volví a ponerme sobre mi cama, recostado contra la pared ... la pared ... las paredes ... estas que junto a las rejas me mantiene alejado de todos.

En ese pequeño trance, como si se tratase de un fantasma, volvieron esos recuerdos de lo pasado, mi vida, mi familia, mis amigos, la policía ... y ... mi hermano.

Paré, moví mi cabeza como si tratase de sacar los pensamientos impregnados en mi mente, no quería recordar, no podía ... no debía , por lo menos,  aún no.

Un oficial se acerco a mi celda y abrió las rejas, hora del trabajo.

Mientras caminaba por los pasillos de ladrillo vi a mi amigo, Nino, parece que nos pondrán a trabajar juntos de nuevo.

Disimuladamente me acerque a el y le golpeé suavemente la espalda, de inmediato me reconoció y estrechamos las manos.

Caminamos en silencio, por el estrecho pasillo hasta llegar a nuestro destino; un campo lleno de cosechas.

La mayoría al ver eso dirá: ¿Osea que solo siembran las semillas? ¡Que fácil!
Muchos dicen eso, lo piensan, lo escuchan, aunque la verdad es otra.

Para suerte nuestra, cosechar no es fácil ... no lo es.

Nosotros mismos tenemos que arar la tierra, como es un campo grande, cuesta, además el sol te cae en toda la cara, cuerpo y te ciega.

Si nos caemos, descansamos antes de que nos digan o antes de que termine nuestro turno, nos pegan, nos caen palos, bofetadas y latigazos; sin piedad, nos obligan a seguir .

Al sembrar, las rodillas duelen, los pies queman y como las manos se dañan, si te raspas arde y no hay quien te cure, no hay compasión.

Para ellos simplemente somos animales y así nos tratan, como unos miseros animales sin dueño, animales que no pueden exigir derechos, sin alguien que nos defienda.

Si la cosecha no da buenos frutos, nos caen palizas, pues las cosechas se venden y sirven para el sustento de la cárcel .. y para el "sustento" de los prisioneros. 

Este "sustento" consta de un alimento misero: un pan .. y otras veces cosas pasadas o por malograse, servicios como el baño o el comedor anti-higiénicos, no hay mucho mantenimiento de esas áreas, simplemente repugnante.   

Nino y yo estamos arando la tierra, el sol me cae directamente a la cara y cuerpo, es fastidioso. Mire a Nino para ver como iba, estaba igual que yo , un poco más atrás.

De la nada, Nino puso una cara rara y después alzo el mentón, como diciéndome que voltee, primero no entendí el porque de su cara; le iba a preguntar pero volvió a hacer esa cara y seguidamente alzo el mentón , pude ver en esa segunda cara, una pizca de preocupación; quera preguntarle pero decidí girarme, después de esa acción , entendí el porque de la cara.

Cuando gire, no vi nada fuera de lo común, iba a voltear pero caí al piso, no me percate de una piedra en mi camino, arruinando lo ya arado, gire para pararme y vi a Nino con una notoria cara de preocupación.

Atrás de Nino, venia un oficial con un palo en la mano, se dirigía rápidamente a mi.

Cuando llego, me agarro como si fuese un trapo, me dio una bofetada , gire mi cara debido a la gran fuerza empleada, el oficial me agarro y me tiro a la parte de la tierra sin arar.

Bofetadas, patadas y látigos era lo que se podía ver en una cosecha, un chico rubio, lleno de marcas y algunos moretones, siendo maltratado por un oficial abusando de su autoridad, un poco de sangre salpicada en un campo y miles de compañeros asustados, entre ellos , el mejor amigo del rubio.

Mi rostro estaba rojo, con una pequeña cortada cicatrizada, mis rodillas, codos, manos y pies raspados, mi espalda marcada por los látigos recibidos y mi estomago con unos cuantos moretones al igual que mis brazos. Mi cuerpo estaba tirado en la tierra y como pude, lentamente me arrodille.

No tenia fuerza , no podía ni ponerme en pie, un latigazo volvió a marcar mi dolida espalda seguido de el grito de un oficial que decía : "Levántate animal" .

Mi cuerpo no respondía, mi respiración era entre cortada, si a lo mucho podía arrodillarme ¿Como quería que me ponga en pie?. Otro latigazo me saco de mis pensamientos seguido otro grito "Te he dicho que te levantes, rápido", como pude me incorpore, tome mi azada y con la poca fuerza que tuve, continué el trabajo.

Cuando en oficial se fue, Nino volteo y me miro apenado, supuse que había visto mi masacre.

Sonreí, una sonrisa de aquellas falsas y forzosas . Ya estaba acostumbrado a eso, por lo cual paresia creíble, claro , para los que no me cosían.

 No funcionaba con Nino, lo se, el sabia cuando fingía y cuando era de verdad, el es como un hermano para mi, por tanto me conocía mucho y sabia que sonreía para que no se preocupe.

El, simplemente esbozo una sonrisa y siguió el trabajo, igualmente lo imite.

Cuando llego la hora de sembrar, mi cuerpo fue jalado por la gravedad y esto provoco que caiga de rodillas.

Procure hacer todo cuidadosamente para que no me caiga una paliza, me dolían los pies y las manos me ardían, pero no podía hacer nada, tenia que seguir.

Ya para terminar pude ver como un palazo le caí a Nino, pues el ya mencionado se había quedado mirando el vació.

Reacciono y miro a los lados confundido, sobándose el brazo, lo mire y con la cabeza le señale al oficial que estaba unos pasos adelante de el, al ver eso, se puso a trabajar rápidamente y en poco tiempo ya me había alcanzado.

Al terminar, pude escuchar el ansiado grito, ese que millones de prisioneros esperamos, pronunciado rudamente por los oficiales "Termino el turno", para ellos es una perdida de tiempo. Pues en ese tiempo libre  facilmente podríamos ser sobre-explotarnos.

Pero para nosotros es un descanso único, en el que podemos ser .."libres"... sin tener que trabajar, sin tener a un oficial que te latiguee por hacer algo mal, ser uno solo.. y nada más

Lastima que esa "libertad" sea muy corta.   

Como faltaba para la hora de comida, me dirigí a el limite de la cárcel, unas cercas altas, para que los prisioneros no escapen.

Me senté un tanto cerca a las vallas, para poder contemplar los arboles, me relajaba verlos y me hacia sentir bien, me hacia poder pensar que un día seria ... libre.

Nunca me imagine, que en ese lugar, en mi vida surgiría

un destello de luz,

en plena oscuridad .

---------------------------------------------------------------------------------------------

Hola nwn/ , espero que les guste el capitulo OwO , en el próximo capitulo , marinette conosera a nuestro amigo :D

Bye - bye

☆Chica~Otaku☆