Horrografía

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Lana y Ella se acercaron caminando a grandes zancadas a Finn y Jake quienes estaban hablando muy amenamente. Lana puso su mochila sobre la silla de Finn para sonreír de oreja a oreja.

—Finn, mi mamá nos esta esperando, vamos para mi casa. Mi amiga vendrá con nosotras, debemos de cuidar a mi primita de tres años —aclaró.

Finn asistió nervioso—. ¿Ya nos vamos?, ¿no te gustaría que Jake nos acompañara?. Podría ayudarnonos a seguir escribiendo —murmuró en voz baja, apretando sus labios con los dientes, solo para que ella lo escucharla y sacarla de sus casillas con ineptitud. Puso atención ante su reacción y arrugó la nariz, pero no dijo nada ante aquella falta.

—Sí, de seguro mi mamá no tiene ningún problema e hizo bastante ensalada de atún. —Asistió con la cabeza—. Vamos, por favor.

Los cuatro se dirigieron hacia la salida donde se encontraba la mamá de Lana estacionada mientras escuchaba música a todo volumen, su mamá, para ella era la mejor del mundo. Su mamá tan responsable y trabajadora, y a su vez demasiado divertida y relajada.

Lana abrió la puerta del copiloto y se subió para plantarle un beso a la mejilla a su mamá. Sus amigos se subieron en la parte trasera, Ella en medio. Luego de saludarse, Lana colocó la música a todo volumen a su cantante favorito, Ed Sheeran. El camino a su casa fue entretenido, ya que todos, incluyendo al adulto, estaban cantando.

Al entrar a la casa, estaba la hermana mayor de la mamá de Lana con una niña pequeña de tres años entre los brazos. Pero al parecer sintió la presencia de las personas ya que inmediatamente abrió sus ojos enormes de par en par, al ver a su prima automáticamente se le formó una sonrisa.

—¡Lana!. —Saltó de los brazos de su madre para ir a colgarse de la castaña quién la tomó en brazos para llenarle la cara de besos, lo que provocaba que Amelia riera sin cesar.

Finn sonrió con un gran brillo en sus ojos, recordando el momento en el que se enamoró de Lana. El primer verano de la Secundaria; cuando lo iban a dejar con un niño en su casa porque sus padres querían irse de una segunda luna de miel y necesitaban una niñera. Desafortunadamente, él no pudo cuidar al pequeño porque le dio varicela, el que no le dio de niño y por eso sus padres tuvieron que contratar a una, a Lana.

Durante todo el verano, Lana iba a su casa para estar con el niño, desde la mañana hasta la noche que llegará sus padres. Finn los observaba desde su habitación cuando estaban en el patio, imaginando un enorme mundo de fantasía. Jonny la amaba, cuando a veces iba a su alcoba le presumía todo lo que hizo con su niñera. Lana era muy divertida, al parecer.

Lana sabía que había un adolescente extra en la casa, pero nunca tuvo contacto con él, pues los señores le dijeron que todo el día se la pasaba dormido y que no lo molestará en lo absoluto. Jonny a veces deseaba algún postre y Lana lo hacía con mucho cariño. Sin embargo odiaba hacerlo, pero por complacer al niño lo hacía.

Jonny tomaba una pequeña rebanada de pastel e iba al cuarto de Finn para dárselo y repetirle la misma frase de siempre: "te compalto algo de lo que mi novia me hace porque me ama, pelo no te emociones". Finalmente Finn gustaba de la comida, escuchando las carcajadas de su primo y su niñera.

La última semana del verano, los padres de Jonny regresaron por él y Lana dejó de frecuentar la casa, entonces Finn empezó a olvidarse de su amor de verano, pero dio un cambio radical cuando un día de la escuela, se topó con la niñera de su primo.

Ese día, Finn se sorprendió bastante que no se percató del casillero que estaba abierto por lo que se golpeó la frente por lo que terminó tirado en el suelo, Jake rió al vez la torpeza de su amigo, en cambio Lana puso una expresión asustada y se acercó para ayudarlo a levantarse. Cuando Finn sintió la tersa piel de su enamorada, sintió una corriente eléctrica recorrer todo su cuerpo y gracias a su nervosismo no pudo agradecerle, eso confundió a Lana y termino yéndose.

Finn regresó a la realidad de golpe cuando se picó la mejilla accidentalmente con el tenedor de la comida, todos lo miraron raro y terminaron por reírse. Lana negó con la cabeza mientras metía algo de comida a la boca de Amelia y ella masticaba con la boca abierta.

Jake pateó el pie de su amigo por debajo de la mesa y sonrió pícaramente, haciéndole burla. Finn negó con la cabeza y siguió admirando a la chica de sus sueños. Ella platicaba sobre sus prácticas de porrista, Amelia estaba entusiasmada con los pompones y los saltos en el aire.

Al terminar la comida, cada chico lavó su plato usado ya que Lana no lo haría después y sus padres ya no estaban, por lo que los obligó más cómoda. Al ir a la sala, Jake y Ella se pusieron a jugar con Amelia, pero ella sólo quería estar con su prima, por lo que no podía concentrarse al escribir lo que Finn intentaba dictarle.

—Amelia, por favor —suplicó desesperada Lana, tratando de quitarse de las piernas a la niña.

—Tienes un gran don con los niños —agregó Finn.

Lana asistió—. Parece que sí, ella no nos deja trabajar —bufó sin sonar grotesca.

—No te preocupes, podemous hacerlo despué'.

—Tú no cambias, en serio.

n/o

Del cómo Finn se enamoró de Lana, una linda sugerencia de alguien por ahí. ¿Qué tal? no quería que fuese demasiado largo o explícito, pero intenté que fuera algo bonito. Su opinión, su apoyo lo es todo para mí.