Lana es la chica perfeccionista que no tolera ni una falta de ortografía o una palabra mal pronunciada, y esa es la clave para que Finn logre hacerse notar ante los ojos de la chica.
Perfect cover by: @inl4rrywetrust
Lana entró con una gran sonrisa pintada en el rostro al salón de Literatura con su mochila en la espalda, observó los lugares disponibles y se sentó en el que estaba acostumbrada. Y se sorprendió cuando vio a Finn sentado a lado de su pupitre, le sonrió amablemente para luego sentarse.
—Hola Lana, ¿qué tal? —cuestionó Finn con un tono de voz bastante animado.
—Hola amigo, pues muy bien. Con muchas ganas de aprender, ¿y tú? —respondió con una amplia sonrisa.
El rostro del chico se entumeció un poco. La palabra amigo resonó en su cabeza una y otra vez en un eco, ¡finalmente ya era algo de la chica de la que estaba enamorado, pero esa palabra le dolía como si en su corazón le estuviesen clavando estacas!.
Lana lo miró confundida, intentado entender el cambio de su amigo. Sin embargo decidió no darle mucha importancia.
Jake entró a los segundos y se sentó en el lugar de siempre; atrás. Eso sí, antes saludó a la parejita de tortolos con un asistimiento de cabeza y cuando sus ojos se cruzaron con los de su mejor amigo, Finn recordó su frase cuando le contó que primero quería ser su amigo para después ser algo más: "cuando una chica te deja en la zona del amigo, no hay fuerza sobrenatural que pueda sacarte de eso, lo siento mucho por ti muchacho".
El maestro entró a su aula un par de minutos después, todo el alumnado guardó silencio y se sentaron en sus respectivos lugares.
—¿Cómo van con la historia, chicos? —interrogó luego de haber dejado el portafolio en su escritorio y caminando en medio del salón.
Todos respondieron a coro un corto: "bien".
—Eso espero porque quedan menos de dos semanas para que sea entregado, ahora... ¿Alguien quiere compartimos un poco sobre su historia?. —Hizo ademanes con las manos para intentar animarlos, pero no obtuvo ningún resultado—. Entonces como no hay voluntarios, víctimas serán; Alex, dime un número del uno al cinco.
—Tres —respondió Alex.
El maestro empezó a señalar y se detuvo en Lana—. Felicidades Lana, serás tú quién nos comparta un poco de su escrito.
Lana colocó su espalda recta y se aclaró la garganta, y miró fijamente al maestro que tenía al frente. —Bueno..., mi pareja es Finn y nosotros estamos escribiendo una historia sobre un triangulo amoroso con dos chicas y un chico. La chica popular que tiene a todo el mundo a sus pies, incluyendo a este chico; y este chico tiene una mejor amiga que esta enamorada de él. Al no tener la atención de la chica, este chico empieza a mentir para llamar su atención. Y se hace un caos cuando la popular se da cuenta que vivió engañada y ya no quiero seguir dando spoiler.
Todos abuchearon desanimadamente, Lana los había envuelto con su historia que al no saber lo que iba a pasar después.
—¿Qué les pasa? —Lana giró su cabeza para ver a sus compañeros.
—Chicos, deben dejar de hacer eso. Si quieren saber qué es lo que pasará con eso, deberán de leerlo —aclaró el maestro mirando al resto de sus estudiantes—. Me gusta mucho su historia, y me encantará ver su interpretación. De hecho, estoy ansioso por ver cada una de sus presentaciones. ¿Alguien más esta dispuesto a compartir su historia?.
Hubo silencio de parte de todo su clase.
—De acuerdo, saquen sus libros en la página ciento cuarenta y cinco —endureció levemente su voz.
Todos se quejaron una vez más—. No se quejen, nadie más quiere compartir su historia.
Al finalizar la clase de Literatura, Lana tomó sus cosas y las guardó en su mochila, Finn imitó su acciones y fue tras ella, pero para su mala fortuna, su siguiente clase no era con ella.
—Oye Finn —llamó Lana antes que el chico desapareciera.
Finn la miró con atención.
—Hoy no podemos ir a mi casa porque mis padres tendrán una comida con sus amigos. ¿Te gustaría que fuéramos a la cafetería?. Traigo mi laptop —sonrió.
—Lo que usted quiera.
—¡Ay, no me hables de usted, me haces sentir vieja! —bramó acompañada de una carcajada.
—Lanita, no digas eso que me rompes el kokoro.
Lana puso sus ojos en blanco por lo que causó una carcajada a Finn que se tuvo que tragar.
—¿Qué es kokoro?.
Finn indicó con si dedo, su pecho, Lana negó con la cabeza:
—No te entiendo, por Dios.
—Kokoro es corazón —respondió con obviedad el muchacho.
—No, son palabras completamente diferentes, yo nunca lo he leído en algún diccionario.
—No es necesario estar en el diccionario.
—¡Claro que sí!.
—Que no, mira —volteó a mirar a todos a su alrededor—. ¡Amiga, Aghata!.
La chica se detuvo en secó y con una sonrisa se acercó a los chicos, esperando a que Finn continuará con lo que necesitaba.
—¿Verdad que la palabra kokoro existe? —preguntó ilusionado.
—¡Que no porque no esta en el diccionario! —interrumpió Lana de golpe y fulminó a la chica inocente para que estuviera de su lado.
—No, no existe.
—¡Ja!. —Aplaudió la castaña de lentes y rodeó a la chica de los hombros con su brazo, cuando Finn iba a debatir, Lana y Aghata ya se encontraba muy lejos de él.
—¡No es justo Cooper! —gritó haciendo un hueco con ambas manos para que el sonido fuese más fuerte.
—¡Sé un buen perdedor Watson!.
n/o
Finn ya se esta poniendo bravo, amo esta clase de discusiones. Me encantaaaaa, ¿a ustedes?. ¡Bienvenidas a todas aquellas personas que se acaban de unir a esta lectura!.
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