Ocho Meses Contigo (Gernay)

Cap. 8: Confianza

Ese primer día sirvió para conocerlos a todos, la verdad sabía que ya tenía dos enemigas fijas dentro de ese lugar Allison y Samantha que no dudaría en hacerme la vida imposible. Si estas dos personas la hubiera conocido cuando todavía era la vieja Lenay sin lugar a dudas la hubiera pasado muy mal pero ahora eso no iba a pasar. 

Por lo visto Lana era la única persona que me había caído bien, se notaba que era sincera y no tenía malas intenciones. Todos los demás chicos no parecían malas persona, sacando a Fredik y Josh, con su muy singular objetivo. Sin embargo, mi único problema que hacía temblar el suelo en el cual estaba parada era Germán. La primera vez que lo vi me emocione la segunda me sentí protegida y la tercera me enamore. Tan solo al verlo puedo sentir mis sentimientos a flor de piel y miles de sensaciones en mi estomago, que me hacen corren la mirada al instante en cuanto intercambiamos miradas.

Juliet, nuestra profesora, era digna de una modelo de revista la mayoría de los chicos no podían quitar los ojos de ella mientras bailaba una canción de hip hop, que dejó a Leroy con la boca abierta. 

Luego de terminar ese primer día tocaba recoger nuestras cosas y volver a casa porque mañana comenzaba el verdadero trabajo duro. Estos seis meses tenía que dar todo mi esfuerzo para lograr vencer la difícil prueba del escenario. Cuando estaba por irme, mi hombro fue detenido justo en la entrada del establecimiento. Debí suponer quién era, porque con tan solo un contacto lograba estremecer todo mi cuerpo.

-¿Lenay?- me dijo con su característica voz masculina, me di vuelta para ver sus hermosos ojos cafés -Lenay Chantelle...

-Germán -decía con un tono de voz neutral, trataba de actuar normal y no mostrar mi evidente nerviosismo -Germán ¿Qu-qué ocurre? Perdiste algo- negó con la cabeza

-Lenay la verdad quería felicitarte por la audición de ayer... Eso fue grandioso, de verdad tienes talento- mi mente entró en alivio

-ahh ¡gracias! Solo cante con el alma como suelo hacerlo- le dijo sonriendo, Germán se quedó mirando un largo rato después escuchar esas palabras lo que hizo ponerla mas nerviosa de lo que estaba -Te-tengo que irme- dije apunto de darme vuelta

-Espera, ya recuerdo quien eres- me dijo mirándome fijamente -Eras la chica que casi atropello en Minnesota y la misma que encontré llorando frente al edificio donde trabajabas ¿verdad?- negué con la cabeza sin tener palabras que decir había sido descubierta

-Lo siento debe haber un error, debo irme...- salí corriendo y mire para todos lados buscando un medio de transporte para irme lo antes posible, pero lo único que vi fue la moto de Fredrik y sin pensarlo dos veces acerque a él que estaba a punto de arrancarla -¡Espera! ¿Me puedes llevar?

-¡¿Que?!- me dijo frunciendo el ceño

-Si me puedes llevar- le respondí mirando atrás -no vivo tan lejos de seguro te queda de pasada

-¡Estas loca! además... ¿como puedes confiar en mí? podría ser un ladrón o un secuestrador

-Confio mas en ti que en Samantha...- le respondí firme subiendo a la parte trasera 

-No tengo casco- me dijo indiferente

-No importa si morimos, nosotros no decidimos cuando morir o no, eso ya está escrito de todos modos- vi que Germán salía a paso apresurado mirando para todos lados -¡Apurate acelera! 

-Tranquila... Estoy en eso -La moto arranco pero lamentablemente hice un último contacto visual con German, me descubrió escapando de la situación en la moto de un desconocido -Oye ¿donde vives?... ¿O quieres venir a mi casa?