Lenay Dunn vivió los último años trabajando sin descanso no preocupándose por su aspecto o por sus preferencias, pero su vida da un giro cuando se entera que solo le quedan ocho meses de vida, a partir de ahí realiza una lista con todo lo que no hiz...
-¡Guau! -decía Dave poniéndose de pie y aplaudiendo -¡Guau! Lenay eso fue... Asombroso tienes un ángel dentro tuyo, cada palabra y sentimiento lo lograste plasmar perfectamente en cada frase, tienes un gran talento que sin duda hay que pulir
-Gracias -dije un poco avergonzada -Yo solo... Me apasiona cantar y ha sido mi sueño de pequeña es por eso...
-Que no se diga mas estas adentro... -Me dijo Dave con una sonrisa
-¿Qu-que? ¿De verdad? -mis ojos se iluminaron de alegría al escuchar esas palabras
-Por supuesto Lenay Chantelle bienvenida a nuestra academia -Sonreí mirando a ambos hombres que me daban el ok de seguir mi camino
-¿Qué hay de mi muchachos? -preguntó Allison de brazos cruzados lanzándome una mirada asesina
-Allison tú también estás dentro -dijo Dave con un tono neutral de voz
-¡¿Qué?! -Germán estaba completamente sorprendido, mientras Allison solo sonreía de forma triunfal
- Las dos son muy buenas y se merecen entrar. Sin embargo, hoy Lenay se llevó todos los aplausos -señaló Dave sonriendo sinceramente
-Gracias...
-Bueno basta de chácharas es hora que ustedes dos muchachas se vayan y vengan mañana a las diez ahí se conocerán con los demás alumnos, no me gusta llamarlos así, pero serán sus compañeros en esta escuela. Se que la mayoría de ustedes ya son adultos pero la idea de este lugar es justamente esa, mañana les explicaré con mas detalle -Dave miró a Germán que todavía se mostraba molesto -Germán sígueme... muchachas sean puntuales mañana en especial usted señorita Lenay
-¡Si! ¡Y gracias! -dije entusiasmada
Cuando salí Allison me miro seriamente de arriba a abajo y camino alrededor mi para rodearme
-Así que Lenay... -me dijo con una sonrisa maliciosa -no te creas que siempre te llevaras los aplausos querida hoy solo tuviste suerte -yo Sonreí de lado
-No lo creo, la suerte no existe Allison y no tengo ningún interés en competir contigo en nada
-¿Crees que no se como viste a Germán? Mucho cuidado cariño mio...
-Te repito que no quiero competir contigo, ahora si me permites tengo que volver a casa -me aparte de su lado y a paso acelerado camine en dirección a mi departamento
Espero que mañana, cuando me toque verlo logre controlar los frenéticos latidos de mi corazón. Suelo ser muy transparente en cuanto a mis sentimientos y temo que sea capaz de descubrirlos
(...)
Al día siguiente me levante temprano, para disfrutar del hermoso amanecer que se asomaba por la ventana. Al llegar al establecimiento, me indicaron que debía subir unas escaleras para ir al piso de arriba ya que abajo solo se encontraba la sala de presentaciones que ocupaba casi toda la planta baja. Así que tuve que caminar por el amplio pasillo hasta llegar llegar unas escaleras a un costado lo que me llevaron a un amplio lugar con un piano en el fondo.
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