capitulo treinta:

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Cameron:
Al despertar me estiré y miré a mi lado a _____, ella es como una hermanita pequeña para mi, la adoro con mi vida y quiero que esté bien.
Me fui a duchar y hoy tenía kinesiologo ____, así que después de arreglarme la iba a despertar con su desayuno.

-Monita, despertaste. ¿Como dormiste?- me le dije sonriendo y entrando con su desayuno.
-Te llaman- me dijo intentando susurrar.
-oh, gracias pequeña- le dije, le pasé su desayuno y salí de su pieza.
-hey- dije algo serio
-Cameron- dijo ¿Crawford?
-¿Qué necesitas Crawf?- dije algo cabreado, le hace mucho daño a _____ quiero que ella se separe de él, tengo amigos que encuentran muy guapa a _____ y estarían con ella y se que no la harían sufrir.
-¿Cómo está?- se puso a llorar -La necesito en mi vida dude, ella me cambió la vida completamente-
-_____ está muy bien, es más está teniendo algo con.... woah, yo no debería decir eso- mentí, pero tenía que hacerlo para que Crawford se alejara.
-¡¿Con quien?!- dijo muy alterado y seguía llorando.
-No lo conoces, y tampoco te voy a decir el nombre. ¿Te doy un consejo dude? Comienza de nuevo tu vida, aléjate completamente de _____. Le harás daño.- y me colgó.
Volví a la pieza de _____.
-Arréglate monita-
-Yup.- me respondió con una sonrisa.

Crawford:
Le harás daño. Le harás daño. Le harás daño, era lo único que sonaba en mi cabeza, estaba acostado en mi pieza pensando que hacer, ¿Será verdad que ____ hizo su vida de nuevo así de rápido?.
-A la mierda todo.-  dije pateando la pared.
Desde ese día volví a ser el mismo Crawford de antes.

¿Te puedo volver a enamorar? ||Crawford Collins|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora