12 de Junio de 2013.
– Porque quiero– contesté mostrándole mi lengua–. Además no es como que te esté golpeando fuerte ¡no seas nena!
– No reclamaré nada si me dejas hacerlo de vuelta–. respondió a la vez que me golpeaba suavemente en la pierna.
– ¡Joder eso duele!– exclamé de forma exagerada–. Esto es maltrato infantil ¡deberías ser denunciado! Maldito abusador– comencé a quejarme.
– Yo diría que es más bien maltrato animal– aclaró Mich.
– Y no eres para nada un infante– se sumó Chase, mirando por el espejo retrovisor con cara de pervertido.
– Todos ustedes son unos enfermos ¡quiero volver a mi casa!– grité comenzando a removerme en la parte de atrás y tratando de abrir las puertas que estaban claramente con seguro para niños, porque sí, me tratan como a un bebé.
– Dejen a esta pobre criatura del señor, no ven que tiene problemas mentales– comentó Matt, que estaba a mi derecha, comenzando a apretarme en un tonto abrazo.
– Oh tu cállate, no juegas– replicó Mich cortante.
Creo que jamás me había sentido más incómoda en mi vida, se hizo un silencio en el auto y nadie sabía que decir para mejorar ese ambiente que podía ser cortado con tijeras.
– No seas tan perra Mich, Matt también puede jugar, él es mi amigo y este es mi auto– dijo Chase... en parte tenía razón, estaba siendo una perra, pero no era la forma de decirlo.
– Sabes Chase, tienes razón, quita el maldito seguro del auto, me bajo.
– No puedes hacer eso, no te dejaremos en medio de la carretera– dijo suavemente Simón.
– Sabes que Chase, haz lo que ella pide, oríllate y déjala bajar– comenté.
– ¡Aline!– gritaron Matt y Mich a la vez, al menos se ponían de acuerdo para gritarme y ese era un paso... supongo.
– ¿Qué?– pregunté a Matt–. Si ella quiere actuar como una perra puede bajarse ya mismo, no queda espacio para su maldito orgullo en este auto. Está bien que quizás esté un poco resentida por lo que pasó y la entiendo, de hecho la apoyé y todo, pero eres nuestro amigo y ustedes han pasado por mucho juntos como para que ella te trate de esa forma– la miré fijamente, ella lo hacía de igual manera, solo que su mirada era acusadora y prácticamente me decía "traidora"–. Michelle si quieres joder el fin de semana de alguien, que sea el mío. Que Matt viniera y no te dijéramos fue mi idea. Así que te pido amablemente que te bajes del auto si seguirás actuando como un oso con una espina en la pata y no te preocupes, que apenas lo hagas llamo a mi papá para que te recoja.
Creo que jamás le había hablado de esa forma y menos por defender a alguien más, pero en ese momento sentí que era lo correcto, ella no podía tener un berrinche como niña preescolar. Todo el auto quedo en silencio, Chase siguió conduciendo, Mich no dijo nada y yo cerré los ojos por la frustración del momento.
– Aline.
– Ali.
– Kate.
– Enana
– ¡No me digas enana!– exclamé a quien me estuviera insultando de tal forma.
– Pues no puedo decir que eres un gigante tampoco, de hecho creo que entras en la categoría de Hobbit.
– Cállate Chase– porque de seguro era es idiota, el único que tenía un problema con mi pequeña estatura–. Al menos yo puedo entrar a los juegos del McDonalds.
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Manual del chico perfecto.
Teen FictionMi nombre es Aline Kate, tengo 18 años y les contaré la historia del verano más extraño, problemático y entretenido de toda mi vida. Resumiendo, sería algo asi: Dos chicos hormonales + una amiga probando la hierba + un manual de conquista= peleas, g...