Maltratada (Cristiano Ronaldo)

Peleas y más peleas.

Me acosté al lado de Cris, quién veía las redes sociales.

“Lo siento” suspiró, me giré para mirarlo “Decepcioné a todos, y de paso a ti” me tomó de la mano “Perdón amor, lo siento”

Mi corazón se contrajo, lo ví soltar unas lágrimas más que nada de frustración y no pude evitar sentir lástima por él, me levanté y lo abracé.

“No pasa nada, querido” lo besé, jugando con su pelo “entiendo que te sientas frustrado, pero no puedes tratarme así”

“¡Dios, Samira! ¡Superalo! Te pedí perdón, ¿Qué más necesitas?” su cambio de humor me dejó en blanco, y sólo pude alejarme un poco de él.

“Lo siento, no quería arruinar el momento” bajé mi cabeza, acostándome nuevamente en mi lugar.

“Que fastidio que no coloques de tu parte, de verdad” bufó “Si sigues así, pocas ganas tengo de dormir aquí” tomó su cojín y salió dando un gran portazo.

Me encerré en el baño, lloré por horas. Me sentí pasada a llevar, pero también siento que provoque todo esto. Cristiano es una buena persona, eso no lo dudaba, pero yo también colocaba de mi parte para sacarlo de quicio. Arruino todo a mi paso.

Marqué el número de Lucía, mi mejor amiga.

“¡Hey linda! ¿Eso de que me llames? Al parecer no estás con Cristiano” soltó unas risas y suspiré, ambos no tenían una buena relación y para complacer a mi novio, tomé la desición de alejarme un poco de Lu.

“Mona, necesito de tu ayuda” suspiré.

“¿Ocurre algo?” escuché su tono de preocupación desde el otro lado de la línea.

“No es precisamente algo muy grave, sólo malos entendidos con Cristiano y... La verdad es que hemos peleado bastante este último tiempo. Necesito tus consejos, amiga” jugué con el plumón de la cama.

“Hm, sabes que Cristiano no es santo de mi devoción y que si pelean y terminan seré la persona más feliz en la faz de la tierra. Pero sé cuánto lo amas, así que, sorprendelo” casi me pude imaginar su sonrisa pícara, sentí mis mejillas enrojecer.

“Mona...” la regañe escondiendome bajo las sábanas de la cama, avergonzada, sabiendo aún así que nadie me podía ver.

“Sami, saca tu lado salvaje en esta ocasión” escuché como abría un pote.

“Lo pensaré” la oí asentir mientras comía algo “Te me cuidas, adiós” corté y tiré el celular a un lado de la cama.

¿Desde cuando mi relación se volvió tan complicada? Cristiano había cambiado en poco tiempo, se había vuelto más celoso, más controlador, más cerrado de mente, no sé, en pocas palabras no era el mismo y me decepciona.

Me acosté derrotada, con ganas de dormir. Cerré los ojos y me acomodé.

Mañana llegaba Cristiano jr, ninguna de estas peleas arruinaría el buen momento que pasaríamos. El niño no merece aquello, merece disfruta con su padre.

Cuando estaba apunto de dormir, sentí un peso en el otro lado de la cama y como dos grandes manos se aferraban a mi cintura, sonreí y cerré mis ojos.

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“¿Quién es el niño más lindo del planeta?” dije cambiando mi voz.

“¡Yo!” saltó Cristiano jr, con un helado de chocolate en la mano.

“¿Cómo estás?” lo tomé en mis brazos.

“Muuuuy fuerte” dijo mostrándome sus flacos brazos.

“Cálmate, fiero” rió Cris desde el otro lado de la habitación.

“Deja a Jr, está bien fuerte” miré en dirección de Cris quién rodó los ojos con gracia.

“¿Vamos a cenar?” Cristiano me tomó de la cintura y me dió un gran beso en la frente. Asentí.

Corrí por las escaleras y saqué un vestido rosa pálido de encajes, me coloqué unos zapatos plateados y me bañé. Cuando me vestí dejé mi pelo en un medio moño y salí.

“Ya estoy” bajé las escaleras.

“Ya era hora” Cris me miró serio.

“No exageres, amor” tomé su mano.

“No exagero Samira, te dije que debíamos volver temprano. Sabes que Alejandra viene por JR temprano en la mañana y quiero aprovechar al máximo con él. Pero claro, señorita perfección quiere deslumbrar más que todos y llamar la atención de todos” contestó irritado, abriendo la puerta del Audi.

“Amor, perdón. En verdad, no fuí consciente de cuanto me demoré” susurré desde el asiento.

“Como sea” dijo arreglando el espejo “¿Cómo vas, hijo?” preguntó con una sonrisa.

El resto del viaje me la pasé mirando por la ventana, tarareaba las canciones de la radio y evitaba la mirada de Cristiano, me sentía avergonzada. ¿Por qué debo causar tanto problema en algo tan mínimo?.

Porque eres inútil, y no sirves para nada. Estorbo, alguien más del montón. Busca problemas.

Me quité esa idea de la cabeza y suspiré. Bajé del auto en cuanto llegamos, mordí mi labio nerviosa cuando ví a la prensa en frente de nosotros, Cristiano tomó a Jr en brazos y tomó mi mano.

“Permiso” pedí con respeto, haciendome paso entre la gente.

“Déjenme pasar porfavor, voy con un niño” gritó Cristiano, asfixiado por la repentina aparición de más camarógrafos.

Sentí una mano en mi brazo que me empujaba fuertemente.

“Hola Samira, soy Cristóbal, del canal 7. ¿Se dice que Cristiano está con otra chica...?” siguió su pregunta pero me sentí en otro planeta, esa pregunta rondó segundos eternos.

¿Cristiano y otra chica que no sea yo?.

“Emm... permiso” empujé todo a mi paso en dirección al auto.

De un momento a otro no tenía ganas de nada.

Un guardia llegó en mi auxilio, me tomó de los hombros y me guió dentro del local.

“Amor” Cris se acercó a mí, tomando mis hombros, los aparté.

“No quiero discutir aquí contigo, Cristiano”.