Jr corrió escaleras arriba que daban directo con la puerta de la enorme casa de James, tocamos el timbre y en cosa de segundos el sonriente colombiano apareció con una bella niña, una verdadera muñeca, pelos rubios y rizados caían a cada lado de esa delicada y pálida carita la cual era decorada por unos ojazos verdes y una sonrisa igual de resplandeciente que la del padre.
"Sam, parce, gusto de verla por aquí" James bajó a la pequeña y depositó un sonoro beso en mi mejilla seguido de un acojedor abrazo.
"Jammy, como te extrañe" le seguí el abrazo, me dispuse a quedar a la altura de la pequeña Salo, la cual sonrió avergonzada y extendió su pequeña manita en forma de saludo "Hola preciosa" besé su mejilla y correspondí a su manito. "Venga Jr, ¿y esos modales?" llamé su atención, el morocho habia permanecido callado tras de mí, mordiendo su mano casi con ansiedad incontrolable.
Se dispuso a chocar los cinco con James y avanzó un par de pasos hacia Salomé, la abrazó y depositó un beso en su mejilla "Hola Salo" murmuró.
Solté una sonora carcajada seguida de James, ambos pequeños corrieron escaleras arriba.
"Venga Sam, pase a mi casa. ¿Desea un refresco?" se giró a mí mientras caminaba de espaldas hacia lo que parecía ser la enorme cocina. Puedo jurar que me estremecí por completo al sentir tan fija su mirada en mí.
"Un jugo de naranja está bien, porfavor" mordí mi labio, mala manía.
"Pa esa vamos bella doncella" soltó unas carcajadas que me dejaron volando bajo, no entendía el porque, pero me acomodaba.
Le seguí mientras miraba e inspeccionaba cada rincón de la casa, era grande y acojedora. "Te veo feliz, ¿se debe a Salo?"
"Se debe a todo Sam, se debe a la vida, se debe a Salo, se debe a mi carrera, ¡Se debe a ti!" exclamó abriendo los brazos y entregandome una sonrisa que dejaba a cualquiera sin aliento. El rubor de sus mejillas apareció al rato, se acomodó la polera y prosiguió "Tengo a mi hija conmigo, usted no sabe la felicidad que siento, no me cabe en el pecho. Estoy vivo, surgiendo en mi carrera, usted está viva, sana, bien, aquí conmigo luego de tanta pena parce, eso es un buen motivo para no parar de sonreír" decía mientras servía jugo en dos vasos, su optimismo me hizo sonreír, una sonrisa sincera luego de muchísimo tiempo.
"Eres una ricura James" sonreí al recibir el vaso de jugo casi sin pensarlo, el silencio inundó la habitación "digo, has sido un excelente amigo, un excelente padre, un excelente jugador, te mereces tanta felicidad en tu vida Jammy" murmuré, bajando la mirada y riendo levemente, parecía niña de instituto frente al chico que la vuelve loca. ¿De qué estaba hablando?
Borré aquellos pensamientos de mi mente en cuanto mi teléfono mostró el nombre "CrisCris❤" en la pantalla, mis ilusiones de una tarde completamente cómoda y agusto se desvanecieron en cuanto presioné el botón de contestar.
"¿Donde están?" se escuchó al otro lado de la línea, su voz era entrecortada y ronca.
"Cristiano, ¿estás bien" me alarmé, James dejó a un lado su vaso para aproximarse más a mí.
"Que donde están Samira, anda, ¿dónde están" jadeó, fruncí el ceño mientras solo podía escuchar de fondo jadeos, gemidos, movimientos fuertes.
"¿¡Qué mierda estás haciendo!?" grité, tapando mi boca.
"Anda Samira, que ya sé que..." suspiró, la línea se mantuvo así, de fondo los gritos de una chica y los suspiros de Cristiano, yo, por mi parte, me limité a mirar a James y poner aquella atrocidad en altavoz. Mi acompañante tapó su boca y se apromixó a envolverme con sus fuertes brazos, no podía llorar, no lo hacía y creo que eso me preocupaba más.
"Anda parce, vayase a joder a otro lado" soltó James, palabra a palabra sentí una íra que nunca le había oído soltar.
"James" Cristiano cambió su tono, uno más duro "¿Qué haces con mi mujer y mi hijo?" se escuchó como se paraba y corretiaba a la mujer.
"Tratar de que su tarde no se cague más, venga, que yo se los cuido bien, sigase revolcando con la mujer equivocada" y cortó la llamada.
Cortó la llamada y besó mi frente.
Cortó la llamada y susurraba que todo estaría bien, que era un gilipollas.
Cortó la llamada y yo puedo jurar que ni una lagrima rodó por mis mejillas.
[...]
"Jamás pensé que sería así" tomé lo poco que quedaba de vino a mi cuarta copa y suspiré. Jr dormía al igual que Salo, James y yo solo divagabamos y conversabamos tratando de olvidar lo ocurrido.
"Las personas nos sorprenden de cualquier forma" murmuró, me miraba fijamente y presionaba sus labios.
"No sientas pena de mí, James" me levanté para apoyarme en la gran mesa principal "Estoy bien, siempre me lo esperé de él" mordi mi labio.
"No se lo merece" se paró para quedar frente a mi "Tampoco se merece la resaca que tendrá mañana si sigue bebiendo, que se nota que usted no le hace con tanta costumbre a esto" soltó pequeñas risitas.
Me colgué de su hombro, me acerqué a él lo suficiente para botar aquellas únicas palabras que recuerdo de la noche cerca de sus labios.
Respiraciones aceleradas.
Sus manos en mi cintura.
"No hagas eso, no sonrías así James" mordí mi labio, suspiré tirando mi cabeza hacia atrás. "No sonrías así, tu sonrisa me hace pensar que... Tu sonrisa me hace pensar que quizás estuve buscando al amor de mi vida en el lugar equivocado"
No me resistí, un capítulo que les deje mucho que pensar...
Nos leemos en unas horas!
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Maltratada (Cristiano Ronaldo)
FanfictionAún tienes la oportunidad de cambiar tu vida, sólo, vete. Déjalo aunque duela, aunque lo ames, déjalo.