Miedo a perderte.

Capítulo 12

Pedro empezó a temblar. No sabía cómo iba a reaccionar, y sinceramente esperaba lo peor, pero lo único que hizo fue levantarse y abrazarme.

- Bueno, esto no lo esperaba ni en joda. Pero bueno... estoy con vos. No importa nada. Yo te quiero Paula. Estoy aprendiendo a amarte... y si es verdad que vamos a tener un hijo juntos, voy a ser la persona más feliz del mundo. Estoy seguro que vamos a aprender juntos a ser una familia.

Ser una familia... qué carajos. Hasta hace 3 días mi preocupación más grande era mi parcial de audiovisual y que la ropa interior que tenía puesta era linda para ir a la casa de Pepe. Y ahora, ¿un hijo? No puede ser.

- Capaz es solo un atraso, un susto nada más. Yo no puedo mantenerme sin poder modelar, Pedro. Y si le digo a mi viejo no me va a ayudar, lo conozco.

- Eso te puedo asegurar que es lo que menos te tiene que preocupar. - Dijo Ana, volviendo a tomar mi mano. - Nosotros los vamos a ayudar. Pepe tiene un buen trabajo, y vos podés seguir estudiando y así dejar el modelaje.

- Tengo muchísimo miedo. - comencé a llorar. Esta situación juro que era una mierda.

- Ay, Pau, si vos supieras como me tiemblan las piernas aunque no te lo demuestre... - me hizo reír y agradecí de que se lo hubiese tomado tan bien.

- ¿Podemos ir a casa?

- Sí. Vamos. Tenemos mucho de hablar.

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El camino hasta la casa de Pedro fue rapidísimo. No me había dado cuenta que todo el estrés del día me había agotado, por lo que me dormía de a ratos. Decidimos pasar por una farmacia antes de llegar a la casa y comprar un test de embarazo y al fin sacarnos la duda de una vez.

Llegamos a lo de Pepe y lo primero que hice fue ir al baño a hacerme el test. Estaba temblando del miedo, pero Pepe estuvo conmigo en todo momento.

- ¿Y si da positivo?

- Estamos juntos en esta Pau. Te lo juro.

- Gracias...

El resultado estaba, pero tenía demasiado miedo como para mirar. Pedro tomó la iniciativa y se fijó.

- Es positivo, Paula... estás embarazada.
- Ay... - me puse a llorar y Pepe me abrazó, lo miré y él estaba sonriendo.
- ¿Estás feliz?
- Voy a ser papá... - juro que vi una lágrima en su ojo, pero siempre fue muy orgulloso como para admitir que lloraba.
- ¿me vas a cuidar?
- Pau... yo me imaginaba esto. Yo me imaginé una vida con vos. Este mes que estuvimos juntos fue la gloria. Nunca había estado tan motivado, me había ido bien la facultad, en el laburo, y en mi vida personal. ¿No te das cuenta de que desde que estás vos esta casa está llena de amor?

Realmente tenía mucha suerte de que Pedro estuviese conmigo, era un dulce de leche. Preferimos irnos a acostar y hablar de que íbamos que hacer, tanto con mi embarazo con el de Julieta.

- Yo no entiendo cómo ese chico puede ser mío igual... - me dijo Pedro mirando el techo sobre el embarazo de Julieta.
- ¿Tenés dudas?
- Muchas.
- ¿De cuánto te dijo que estaba?
- De seis semanas.
- Ahí vos ya estabas en Capital, Pepe. Si nosotros nos conocimos y vos ya vivías acá.
- a ver, pará. - fue a buscar la copia de la ecografía que le había dado Julieta y me lo dio para fijarnos bien las semanas.
- Acá dice que está de cinco semanas, Pepe. Y es de ayer.
- Pero yo hace más de dos meses que no estoy con ella Pau. Cuando yo vine a Capital hacia un rato ya que no estuvimos juntos.
- Vos me dijiste que era media loca... capaz te está enroscando.
- Si... capaz. Pero ahora no puedo pensar más. ¿Dormimos mejor? Mañana trabajo y vos tenés clase.
- Va a ser lo mejor, si... hasta mañana. - me acerqué a darle un beso y me abrazó para dormir.
- Va a estar todo bien Pau. Yo te lo prometo.

Y lo único que pude hacer fue pedirle al universo que tuviera razón.

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Ay, me gustó mucho este capítulo. Escucho comentarios! Por acá o por Twitter (Fearlesspyp) Saludos!

Belén.