Me desperté de mi profundo sueño con el sonido de mi celular de una llamada entrante. Suspire cuando el teléfono paró de sonar y volví a ponerme cómoda en la cama. Miré al lado derecho de la cama y para mi sorpresa Justin no se encontraba allí, solo estaba el vacio.
Cogí mi teléfono celular cuando volvió a sonar rindiéndome. Era Daniela.
- ¿Hola? – salude. Mi voz sonó ronca.
- Hola. – contestó ella en la otra línea. Su voz sonaba triste y nostálgica. - ¿Puedes venir? Te necesito...
- Sabes que sí, pero... ¿qué te pasa?
- Problemas. – dijo ella cortante. En serio se escuchaba mal, nunca la había escuchado hablar así conmigo, ni en los peores momentos. Ella siempre había sido tan alegre. – He tenido un día de mierda y quiero hablar contigo...
- Entonces voy para allá.
- Te espero.
Corto la llamada sin decir nada más. Cuando me paré de la cama y me dirigí al baño para comenzar a arreglarme noté que toda la ropa de Justin estaba allí a excepción de sus bóxers. La recogí para organizar un poco al igual que mi ropa y guardé las prendas.
Él había caminado esta mañana en bóxers por su casa...
Una pequeña sonrisa había aparecido en mi casa por tan solo pensar en él. No sabía que mierda me pasaba pero cada día se estaba haciendo más fuerte, ese aferraba a mí con demasiada fuerza al pasar los días... y lo peor es que no sabía que era.
Entre al baño y me duché un poco rápido, me vestí con ropa normal y cómoda. Había notado que el dolor de mi brazo había disminuido sin la medicina, estaba mejorando.
Salí de la habitación apresurada por llegar a la casa de Dany. También la necesitaba, necesitaba contarle tantas cosas que no tenían espera para mí. Necesitaba desahogarme con alguien, y estaba segura de que eso era lo que quería ella también. Desahogarse con una persona de confianza.
Cuando estaba a punto de salir, alguien me lo impidió cogiéndome un poco fuerte del brazo haciendo que mi corazón se acelerara. Di media vuelta para encontrarme con un Joseph sonriente al frente. Él sabía que me había asustado como la puta madre.
- Lo siento si te alarme. – dijo son borrar la sonrisa de su cara. ¿Me había alarmado? No, él me había asustado. ¿Por qué tendría motivos de alarmarme? – Es solo que no te he visto últimamente, pero lo de tu brazo se habla todos los días por aquí, así que...
- ¿Todos están hablando de eso?
- Sí. – confirmo. Asentí y noté que él todavía me estaba agarrando del brazo. De inmediato el soltó su agarre al ver mi incomodidad. – Estaba un poco preocupado por ti...eres nueva. – explico. – Así que pensé que para que te sintieras bien...no sé, tal vez podamos ¿salir?
- Bien. – respondí sin mucho ánimo a su propuesta. – Me parece genial.
- Está bien, entonces ¿Hoy en la noche?
Asentí sin decir nada más, él volvió a sonreír amablemente y yo solo salí.
(*)
- ¡Hola! – saludé alegremente. Me acerqué a ella para darle un enorme abrazo, pero su respuesta no fue muy buena. - ¿Qué pasa? – pregunte al instante. Su comportamiento no estaba siendo normal.
- Sólo me siento de mal humor. – explico. Trato de sonreír y le salió, pero yo sabía que nada estaba bien con ella, ¿qué mierda había pasado en los últimos días? – Siéntate por favor, ¿quieres algo?
- No, así está bien. – tome asiento donde siempre lo hacía. Ya se había hecho costumbre para mí sentarme a hablar con ella, pero esta vez nada era normal. - ¿A qué se debe tu llamada?
- He estado cargando con algo en los últimos días. Algo que ya no puedo soportar porque me está comiendo, _______________. – agachó la mirada haciendo que yo quedará más preocupada aún. – Siento que traiciono nuestra amistad.
- Dime que es lo que pasa...
- Aún amo a Justin, ¿entiendes? – fue directo al grano, pero eso no me sorprendió por completo, yo sabía que ella lo estaba escondiendo en lo más profundo de su ser. – Y siento tanta envidia cuando me cuentas...
- No hay nada de malo en eso.
- Lo sé, pero siento que me estaba muriendo al no decírtelo. Eres mi mejor amiga, lo sabes y no soporto la idea de tenerte envidia por un hombre. Es completamente asqueroso y repugnante.
- Ayer me pasó algo extraño con él. – explique tratando de cambiar un poco de tema. La verdad me incomodaba un poco. – Llegó a mi habitación y me explicó que él nunca se había enamorado. Dijo que tenía miedo de hacerlo conmigo.
- Él está enamorado, ____________. Ya no hay vuelta atrás.
(*)
Llegué a casa nuevamente como a la seis, había pasado toda la tarde en la casa de Daniela hablando de cosas sin importancia y divirtiéndonos como no lo habíamos hecho hace tiempo, había pasado una tarde maravillosa con mi mejor amiga.
Recordé que había quedado con Joseph de salir, así que subí rápido a la habitación y me di una ducha ligera.
Me puse un vestido no tan elegante, pero siendo mi favorito. Me maquillé muy poco, mucho natural, así me gustaba. Estaba totalmente como quería. Me miré en el espejo, entonces, noté que la venda que tenía estaba en una poca mal presentación, tendría que cambiármela...
(*)
- ¿Dónde has estado? – pregunto Ryan un poco agitado por la rabia que se podía ver a través de sus ojos. Estaba por explotar.
- Estoy en descanso, ¿no lo recuerdas? Puedo salir de aquí a la hora que quiera mientras lo esté, porque no estoy trabajando. – dije con confianza. Había tomado unos cuantos vodkas y estos habían posado este efecto en mí.
- ¿Crees que no lo sé? – ahora estaba gritando. Se había enojado un poco más. - ¡Por Dios! Han buscado de nuevo a tu familia, creímos que también te tenían a ti.
Mi pulso se aceleró con sus palabras. Habían buscado de nuevo a mi familia mientras yo estaba en una cita con Joseph Lewis. El pánico llegó a mí como lo había hecho días antes. Entonces, ahora no existía nadie más que ellos y mi miedo.
- ¿Qué les pasó? – pregunte tratando de no tener que arrastrar las palabras. Había hecho un esfuerzo muy grande para que salieran.
- No les ha pasado nada, por suerte. Pero estamos seguros de que no están a salvo. – dijo. Ahora su tono de voz era un poco más suave, ya no estaba gritando. – Justin está haciendo lo posible por enviarlos a otro país cuanto antes, pero tenemos algunos problemas.
- ¿Qué problemas?
- La policía se dará cuenta de que es Justin él que está tratando de sacar a tu familia de esto, no las dejará salir del país.
Maldita mierda, esto no podía estar pasando.
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Princess of the mafia. [EDITANDO]
Fiksi PenggemarEl amor hará que ellos hagan cosas irremediables, que él y ella lamentarán para siempre.