Justin había hablado con Daniela más de una hora, en privado. Ryan había estado acompañándome a mí, mientras me llenaba de fuerzas. Estaba más nerviosa que nunca y no por mí, sino por Daniela y Justin. Yo no podría estar ahí para ellos, se arriesgarían al peligro por mí.
El peligro estaba cerca de ellos, y había posibilidades de que Justin fuera encerrado en la cárcel.
Yo, mientras los dos estaban en ese proceso iría a Los Ángeles, demasiado lejos de Nueva York. Allí estaría unos cuantos días, mientras todo se calme y vuelva a la normalidad. Lo cuál era una total mentira, porque sabía que nada volvería a la normalidad.
Alguien se paró a mi lado sacándome de los pensamientos que me estaban atormentando.
Era Daniela.
- ¿Estás lista? – se sentó a mí lado y esperó mi respuesta, la cual yo sinceramente no sabía. Claro que no podía estar lista, todavía estaba asimilando la repentina muerte de mis dos hermanas. – Tienes un viaje largo que hacer.
- Lo sé. – respondí. Ella dejó de mirarme cuando posé mi mirada en ella, sabía que estaba más que apenada, y no era capaz de mirarme a los ojos. – Mírame. – le dije. Ella lo hizo poco a poco, con miedo. - ¿Crees que estoy lista para viajar cuando en mis pensamientos sólo está el "Matar a Chaz por lo que le hizo a mis hermanas"? ¿Lo crees?
- _____________....
- No. En este momento no necesito tus palabras.
- Mírame ahora tú a mí. – había cambiado su tono de voz. Éste ahora era más fuerte y hablaba con firmeza. – Juro que si todo esto sale bien...y puedo escapar viva, te ayudaré a matar a ese cabrón. Te lo juro.
Sus palabras habían hecho que comenzará a llorar de nuevo. Las lágrimas habían brotado en mis ojos rápidamente y yo no había sido capaz de retenerlas ahí. Y me derrumbe junto a ella.
- ¿Por qué tenía que matarlas? ¿Por qué a ellas? – dije entre sollozos. Las lágrimas no paraban de caer. Estaba demasiado derrumbada y quería desahogarme completamente.
- No lo sé, _______________....
- Él va a sufrir como yo lo estoy haciendo ahora.
- Y yo te ayudaré a que eso sea posible.
Asentí con mi cabeza e intenté calmarme un poco.
Las lágrimas seguían saliendo de mis ojos, pero ahora con más lentitud, respiraba con dificultad, pero ahora estaba un poco más tranquila.
- Gracias. – dije después de unos minutos. Daniela frunció el ceño. – Gracias por estar a mi lado en estos momentos.
Ella negó con su cabeza.
- No tienes nada que agradecer. – dijo ella. Mordía su labio inferior levemente mientras me miraba. – Tengo que pedirte perdón...nunca debí hacerte trabajar en esto, necesitabas un trabajo mejor. Todo esto es mi culpa. Toda la mierda que está ocurriendo ahora contigo es mi culpa.
- Nada de esto es tú culpa. – la interrumpí. – Yo tuve la opción de aceptar o no el trabajo, y lo hice. La verdad es que esto no es culpa de ninguna de las dos, no creímos que esto se fuera a salir de nuestras manos.
- El amor es una verdadera mierda, ¿no lo crees?
Sabía exactamente porque lo decía. Ella estaba comenzando una relación con Chaz y yo sabía que estaba demasiado ilusionada, ella necesitaba que todo saliera bien. Necesitaba que el amor llegará a su vida y tal vez había llegado...con el chico equivocado. Con uno que sólo se había acercado a ella para sacar provecho después.
ESTÁS LEYENDO
Princess of the mafia. [EDITANDO]
Fiksi PenggemarEl amor hará que ellos hagan cosas irremediables, que él y ella lamentarán para siempre.