Imagine ♛

Cameron x Any

Estabas en tu casillero sacando libros luego de una larga -y aburrida, dicho y sea de paso.- clase de Lengua. Te sentías cansada y lo único que querías era volver a tu casa. Para colmo, no habías visto a Cameron, tu novio en toda la mañana. Necesitabas sentir sus labios junto a los tuyos y poder abrazarlo, te sentías segura en sus brazos.

Estabas tan absorta en tus pensamientos que te sobresaltaste cuando sentiste unas manos sobre tus ojos.

¿Cómo se encuentra la princesa más hermosa de todas? -Susurró aquella voz tan conocida sobre tu oído. Sentiste un escalofrío recorrer tu espalda a la vez que sonreías.

Mucho mejor ahora que estas tú. -Respondiste girando para poder abrazarlo. Te sonrío con alegría y luego te beso.

Sólo tienes que esperar, porque tu día esta a punto de mejorar. -Depositó un tierno beso en tu nariz y tomó una bandana para luego ponerla sobre tus ojos.

Cam, no podemos escaparnos, tengo clases. -Murmuraste riendo. Esto es algo que ustedes hacían usualmente. Saltaban clases para comer en algún lugar y luego volver a gimnasia.

Tranquila, no nos iremos muy lejos. -Empezó a guiarte por el pasillo hasta salir afuera, sentiste como el aire frío pegó sobre tu cuerpo e inmediatamente reconociste donde estaban, la cancha de futbol americano del colegio.

Cameron te guió y luego susurró en tu oído. -Cuando yo te diga, quitate la venda. ¿Okay?  -Asentiste mientras sentías como se alejaba. Escuchaste sus pasos mientras se alejaba hasta que dejaste de oírlo.

¿Lista? Uno, dos, tres. ¡Quítalas! -Obedeciste y no podías creer lo que tus ojos veían. Todo el equipo de football estaba en las gradas con unos carteles que formaban la palabra PROM? y Cam estaba arodillado a unos pasos frente a ti con un ramillete de rosas violetas, tus favoritas.

Princesa, ¿me harías el hombre más fácil convirtiendote en mi reina por esa noche? Y quien sabe, todas las que siguen también. -Añadió con una enorme sonrisa, podías ver los nervios en sus ojos.

Una mezcla de sensaciones te invadieron y no podías hablar. Sólo te limitaste a asentir mientras corrías a abrazarlo. Unieron sus labios en un beso que mostraba felicidad