NUEVE.

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Continuación...

Michelle le entregó unos billetes a la cocinera y me entregaron mi bandeja con lo que pedí mientras ella tenia unos hot cakes y zumo de naranja.

—Entonces... ¿Nos sentaremos contigo y tus amigas?

Ella negó con la cabeza, ¿será que no tiene amigas? No creo, por lo poco que he estado con ella en pequeños momentos ella ha sido amable así que creo que no puede ser posible.

—¿Nos sentamos ahí?

Señalé una mesa que estaba al fondo en la izquierda y ella asintió. Caminamos esta dicho lugar y me senté en con ella al frente de mí. Tomé el sándwich y le di una gran mordida y Michelle empezaba a cortar sus hot cakes.

—¿Tienes hermanos?

Ella negó.

—¿Sabes cómo me llamo?

Asintió por primera vez firmemente.

—¿Dónde vives? Es que vi que te subiste en la misma parada que yo.

Me miró un poco aturdida y con dudas en su mirada. No comprendí nada, le di otro bocado a mi comida y tomé del zumo de manzana. Creo que yo hacia demasiadas preguntas.

—¿No me dirás nada?

Ella negó de nuevo.

—¿Al menos me hablarás?—se metió un pedazo de hot cake a la boca, evitandome—bueno, sé que soy como un amargado pero no por eso no me hablarás.

Ella seguía comiendo, así que yo terminé mi desayuno. Me levanté un poco fuera de mis casillas, se me acababa la paciencia.

—Gracias por la charla y el desayuno, adiós.

Michelle abrió un poco su boca, y al instante la cerró y sus ojos sólo me miraban. Rodé los ojos y me fui dejándola sola.

Compañera de clase.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora