Michelle salió a la superficie o bien, su cabeza y me miró de una manera que me hizo reír.
—Creo que la has hecho enojar, hermano.—dijo mi hermanita.
Yo tenía una sonrisa, pero Michelle mantenía una mirada seria mientras salía ya de la alberca. Simplemente le guiñé un ojo y no me moví de mi lugar. Aquella chica se acercó a mí y se sentó donde estaba antes de que la empujara.
—¿No me dirás nada? ¿Ni un insulto?—provoqué a Martín, quizás es hora de que su voz aparezca para decirme muchas groserías.
Ella me miró un poco avergonzada y no comprendí, negó con la cabeza. Le iba a preguntar algo más cuando sentí unas manitas en mi espalda empujarme, seguido de la mirada sorprendida de Michelle y después sentí mi cuerpo caer al agua. Reaccioné cuando mi cuerpo entero cayó dentro de la alberca y nadé hasta la superficie rápidamente.
—¡Poder femenino!—gritó Andrea.
Sentí mis orejas calentarse, estaba enojado con esa maldita enana.
—¡Eres una idiota!—le grité.
Andrea simplemente se encogió de hombros, mis padres y los Martín voltearon al escuchar mis palabras.
—Creo que no son las palabras correctas para referirse a tu hermana, Santiago, compórtate—habló mi mamá.
Rodé los ojos. Pero me sorprendió escuchar una risa, una risa que simplemente no había escuchado y estaba seguro de que no era la de mi hermana. Michelle estaba riendo. Me sentía extrañado, porque era el primer sonido que ella emitía, y no eran palabras. Sus ojos se enchinaron y su rostro se veía iluminado. Los padres de Michelle la miraron con brillo particular, felices.
—Hasta que escucho que haces ruido, y al fin, por las travesuras de una niña
Ella me miró e intentó parar su risa. Le fue un poco difícil porque le pareció muy gracioso la tontería de la niña que se hace llamar mi hermana. Yo ni siquiera quería mojarme, al menos no hasta después de almorzar. Se levantó de su lugar y se acostó en la hamaca donde yo me había acostado antes. Yo decidí permanecer en la alberca, total, mojado ya estaba.
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Compañera de clase.
Short StoryCuando un chico malhumorado y una chica callada se conocen. No todo es lo que parece.