"For the Fluff"
Stingue
Por: Lightkey27
Disclaimer: Los personajes de Fairy Tail son propiedad de Hiro Mashima. Este fic participa del reto: Civil War: TeamFluff vs TeamAngst del foro Cannon Island.
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La hora de visita había comenzado, procuró llegar antes de que diera inicio para no perder valioso tiempo, aunque sus actividades fueran limitadas ya que se encontraban en un hospital, no permitiría que Rogue se muriera del aburrimiento al permanecer tres semanas en una camilla.
Y mucho menos cuando la culpa era de él.
Fue debido a su descuido que el pelinegro se rompió una pierna. Se sintió impotente al ver cómo se lo llevaba la ambulancia, ni siquiera se atrevió a acompañarlo, sólo fue capaz de llamar a su hermano mayor para que se enterara de lo ocurrido. Todo sucedió tan rápido y en un parpadeo estuvo a punto de perder a la persona más importante en su vida, pero de nada valía lamentarse, su mayor prioridad era apoyarlo en ese momento.
—¡Aquí estás!—le saludó tras haber ingresado a su cuarto.
—No podría ir a otro lugar, aunque quisiera—respondió el Cheney con sarcasmo mientras pasaba la página del libro que se encontraba leyendo, y es que ese era el principal cambio que había notado luego de hablar con él la primera vez desde el accidente.
Se mantenía distante y tenía una actitud cortante cuando se trataba de él.
—Vamos Rogue, no te pongas así mira—señaló mientras sacaba un envase de comida de su bolso—Hice tu favorito—mostró con alegría, pero el joven ni se inmutó.
—Muchas gracias—contestó secamente, aquello ya comenzaba a preocupar al Eucliffe ¿Qué rayos les estaba sucediendo a su amigo? ¿Habrá sido por el accidente que su actitud haya cambiado? Pero el doctor no dijo relacionado a ello.
¿Qué será?
—Entonces ¿Se supone que debo levantarme e ir por mi flan? —la mirada rojiza que le dirigía era de indiferencia, muy distinta a las que solían compartir.
—L-Lo siento Rogue—ofreció Sting mientras se acercaba a su amigo, debía ser el ambiente de aquel lugar, lleno de enfermos y medicinas, Rogue necesitaba liberarse de ese ambiente lo más pronto posible.
—¡Espera!—dijo cerrando el envase repentinamente—¿Qué te parece si hoy comemos en el jardín del hospital? Cuando me dirigía aquí he visto que no habían tantas personas, así que no nos molestaran—estuvo atento a la reacción del de ojos rubí e inesperadamente un indicio de sonrisa salió a flote.
—Si estás tan entusiasmado, qué se le va a hacer.
—¡Yay!
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—A decir verdad Rogue, creí que estabas enojado conmigo por alguna extraña razón—comentó el rubio mientras llenaba su boca con varios panecillos que había preparado —Pero lo único que necesitabas era salir de aquel lugar—añadió sonriente, pero aquella expresión se esfumó al ver a su amigo de brazos cruzados y con el ceño fruncido—¿Rogue?
—Yo estoy enojado contigo, Sting—le corrigió—No puedo creer que desde que entré al hospital, esta sea la primera vez que me visites—reclamó con notable dolor—Me...abandonaste, Sting—le costaba decir la verdad, pero debía comunicarla.