Capítulo 4

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Llego el día en el que iba a llegar William, mi madre estaba súper alterada, quería asegurarse de que todo esté en su lugar, que la habitación de William este limpia y con cada cosa bien acomodada, mi padre estaba avisándole a todos los de manteni...

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Llego el día en el que iba a llegar William, mi madre estaba súper alterada, quería asegurarse de que todo esté en su lugar, que la habitación de William este limpia y con cada cosa bien acomodada, mi padre estaba avisándole a todos los de mantenimiento lo que tenían que hacer, Carlos, el chofer, se encargaría de ir a buscar a William al aeropuerto.

La llamé a Danna para que me ayudara con el vestuario y de paso platicar un poco, ya que desde que me pelee con Luke no tenía ganas de hablar con nadie, ya se, fue una pelea tonta, pero desde ese día las cosas cambiaron, ya casi ni hablamos y si hablamos son solo unos cinco minutos y nada más o si hablamos mucho tiempo es porque estamos discutiendo.

Cuando escuche el timbre de la entrada supe de inmediato que era Danna ya que William no podía ser por que llegaría dentro de dos horas.

Escuche que golpeaban la puerta de mi habitación.

-¡Adelante!- grite para asegurarme que Danna, me escuche. Aunque me resultó raro que ella golpeara.

Pero cuando la puerta se abrió, la persona que vi no me dejo muy satisfecha, Luke. La última vez que hable con Luke fue hace nueve horas y discutimos, así que no estaba tan feliz de verlo.

-Hola ¿podemos hablar?- me dijo con el semblante serio. Ya me imaginaba lo que iba a pasar, creo que nadie aguanta un año y ocho meses de relación.

-Hola, sí, claro, siéntate.- le dije señalando una silla que estaba a un costado de mi perchero, pero decidió sentarse al lado mío. Me levanté y me dirigí a la silla para sentarme , no quería estar cerca de él si íbamos a hablar de lo que yo me imaginaba.

-¡Ay vamos Ashley, quédate aqui al lado mío!- dijo levantando un poco la voz.

Gire sobre mis talones.

-¿De qué quieres hablar?- le dije con el semblante tenso y sentándome.

-De nosotros, Ashley.- dijo poniéndose nervioso, lo conozco, sé que cuando empieza a jugar con su reloj de mano es que está nervioso.-ya hace tiempo que las cosas no son igual que ant...- lo interrumpí.

-Ve al punto, Luke.- le dije parándome y cruzándome de brazos.

-¿Qué vamos hacer? ¿Quieres seguir o qué?- me pregunto como si no supiera que la respuesta era obvia.

-Obvio que quiero Luke, lo que pasa es que ya no es lo mismo y si no quieres seguir te entiendo.- en eso, sentí un pequeño pinchazo en el pecho.

-Claro que ya no es lo mismo, desde que nos juntamos en la cafetería te estas portando súper rara conmigo.- dijo levantándose de un golpe de la cama.

-¿Yo rara? ¿Ahora yo soy la rara? ¡Cada vez que me hablas me tratas como si fuera una de tus amigas y yo intento hablarte como mi novio porque eso es lo que eres, mi novio!- le dije gritando.

No me sueltes nunca ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora