CRUCE DE DESTINOS (SungKyu y tú [Yura])

Katie Chen, ¿quieres ser mi novia?

- ¿A dónde vas cariño? – dijo mi madre

- He quedado mama – le sonreí

- ¿Y desde cuando te arreglas tanto para salir con tus amigos? – mi madre me miro con una mirada extraña

- Pues desde siempre mama, que poca atención prestas en mi – le mentí

- Eso es mentira Chanyeol, te he parido, además de que mentir se te da muy mal, ¡TU HAS QUEDADO CON UNA CHICA! – chillo mi madre como si no hubiera una mañana, se emocionaba mucho cada vez que quedaba con una chica

- SHHHH – le tape la boca – Si, es cierto, he quedado con una chica, pero no hagas una montaña de un grano de arena, simplemente vamos a conocernos –

Mi madre tan emocionada como siempre, todas las veces que me ha pillado en preparativos con alguna chica, se emociona tanto que hasta varias veces me ha dejado protección en la cama, por si acaso, o como ella dice "para no llevarse sustos, que es muy joven como para ser abuela", aunque en el fondo le encantaría serlo.

Salí de casa no sin que antes mis mejillas pasen por los labios de mi madre, y la mano por mi padre, ya que este, por estas alturas, ya sabía que salía con una chica.

- Buena suerte hijo – me dijo al oído mi padre

- Gracias papa –

La verdad que no me puedo quejar de mi familia, mis padres eran bastantes cariñosos con respecto a mí, no como otros, por ejemplo el padre de Minseok que apenas pasa un solo segundo con su hijo, o como la madre de Kai, que como embajadora de la ONU en Corea que es, anda viajando todos los días, y ya ni hablar de los de Yura, tener cada uno de tus padres en una punta del mundo, eso debe ser difícil siendo hijo. Mi padre es uno de los ingenieros más prestigiosos de Corea y del mundo, ya solo que él te haga un trabajo cuesta millones de wons, y con eso no hablamos de que el dirija el proyecto, eso ya se dispara a unos de los precios mas altos que puedas imaginar. Mi madre a comparación, dejo su trabajo cuando se quedo embarazada de mi hermana Yoora, tres años mayor a mí, y ahora se dedica en cuerpo y alma a cuidar de mí y de sus nietos.

Salí de mi casa, cogí el coche, y puse rumbo a la casa de Katie, en Cheongdam, mi plan era ir a cenar, una película y un paseo en carruaje por Namsan, aun que claro, eso no lo sabe ella. Katie y yo llevamos más de tres meses manteniendo el contacto, hablando día y noche, saliendo a escondidas de las clases para poder estar un rato juntos, la verdad de que no somos novios, al menos oficialmente, pero hoy será el gran día en donde se lo proponga, junto con una pulsera de plata de Thomas Sabo, espero que acepte, sería el día mas feliz de mi vida.

- Buenas Channie – sonrió Katie entrando en el coche mientras me sacaba de mis pensamientos

- Buenas Katie – sonreí y la mire de arriba abajo – WOW, Katie, estas impresionante, cualquiera diría que vas a una alfombra roja – llevaba una blusa rosa fucsia estilo túnica con una falda de tubo negra que le llegaba por poco más alto que las rodillas, y unos tacones plateados, con su pelo lacio que con solo acariciarlo pareces tocar el mismísimo cielo.