Todos los muertos resucitan. Todo puede cambiar

CAPITULO 18

Con Ginny y Harry.
Harry había decidido dar un paseo por la playa para poder ver el atardecer.
  - Que te parece? - le preguntó una vez llegados al lugar.
  - Es precioso Harry - le contestó viendo como cerca de la orilla había una manta con comida.
  - Ven vamos a sentarnos - le dijo cogiéndole de la mano.
  - Vale - dijo dejándose guiar. Ellos se sentaron y empezaron a cenar mientras veían el atardecer, luego se tumbaron en la manta - esto ha sido increíble Harry - le dijo girando la cabeza.
  - Tu eres increíble Ginny - le dijo Harry posicionándose encima de ella, la besó y empezó a acariciarla, pero paro al pensar que iba muy rápido.
  - No te detengas Harry - le dijo.
  - Segura? - le preguntó, ella asintió un el siguió con lo que había empezado y acabaron haciendo el amor en mitad de la playa.
Con Theo y Daphne.
Theo decidió llevarla a una casa de campo que él tenia. Era una pequeña cabaña pero suficiente, cuando entraron todo estaba iluminado y precioso.
  - Theo esto es precioso - le dijo mientras se dirigía a la mesa donde se sentó con ayuda de Theo.
  - Gracias - le dijo sentándose enfrente de ella.
  - Bueno buen provecho cariño - le dijo mientras empezaba a comer igual que ella. Comieron, rieron, hablaron e incluso bailaron.
  - Theo la cabaña es muy bonita es tuya? - le preguntó.
  - Si, era de mis padres - dijo.
  - Pues me gusta mucho - dijo sonriendole.
  - Podemos venir todas las veces que quieras - dijo también sonriendole.
  - De verdad? - preguntó emocionada.
  - De verdad - le contestó, acto seguido empezó a besar el cuello de Daphne, ella soltó un gemido involuntario.
  - Theo - le dijo entrecortadamente.
  - Perdón voy muy rápido - dijo apartándose.
  - No, es si tenías una habitación ya sabes... - dijo tímidamente.
  - Pero estas segura? - le preguntó
  - Si, te necesito Theo - le dijo, acto seguido el le besó, la cogió y la llevó a la habitación.
Con Neville y Luna.
Neville hacía unos meses había encontrado un prado precioso así que decidió llevar a Luna ese día. Cuando llegaron Luna quedó impresionada por el lugar.
  - Neville que bonito - le dijo.
  - Gracias - dijo sonrojándose - hay una manta con comida, nos sentamos? - preguntó, ella asintió y se dirigieron a la manta a comer.
  - Neville sabes que no hacia falta algo especial yo me conformaba con cualquier cosa - le dijo.
  - Lo se pero al ser nuestro primer San Valentin decidí hacer algo especial además tu te lo mereces - le dijo besándola brevemente.
  - Oye como van tus padres - preguntó despacio.
  - Bien, el otro día fui y parece que empiezan a recordar su época de Hogwarts, así que falta poco para que lo recuerde todo - dijo.
  - Me alegro - le sonrió.
  - Comemos? - preguntó, ella asintió y empezaron a comer entre risas y charlas.
  - Ha estado todo buenisimo Neville, los has hecho tu? - le preguntó.
  - No, soy malo con la cocina - dijo riéndose, ella señorío con él. De repente Luna se subió encima de él y empezó a besarle apasionadamente.
  - Luna que... - pero no lo dejó acabar.
  - Dejate llevar - le dijo inocentemente, él así lo hizo y la luna fue la única testigo del amor que procesaban esos dos.