Jack llegó a una plaza en la que siempre había una chica con una guitarra cantando.
Se quedó mirando a su alrededor y en un árbol encontró pegadas otras tres cartulinas de los mismos colores que los que venían en la caja. Quitó las tres del árbol y una hoja se cayó de detrás de la cartulina roja:
"¡Enhorabuena! ¡Ya solo te quedan dos pistas para llegar al final. Ahora tienes que volver a escoger un color. ¡Suerte!"
Esta vez se decantó por la de color rojo y después de leerla empezó a caminar mientras pensaba dónde podría ser. Tenía en su mente dos posibilidades y después de decantarse por una se puso rumbo hacia allí. Total, si en ese lugar no había nada solo tendría que ir a la otra posibilidad.
Cuando llegó miró varias veces la plaza para asegurarse bien de que no estaban allí y finalmente tuvo que ir al otro lugar que había pensado ya que allí no había nada.
Mientras caminaba por las calles de la ciudad se preguntaba una y otra vez quién se habría molestado en organizar todo eso.
Eran cerca de las ocho cuando el juego estaba a punto de llegar a su fin, Nana estaba en una de las mejores pizzerías de la ciudad esperando a que Jack se sentase en frente suyo donde justo en esa silla había dejado otra cartulina que daría por concluido ese pequeño entretenimiento.
Ella no estaba completamente segura de que él fuera a entrar por esa puerta y si nunca llegara hasta allí, todo su esfuerzo no habría servido para nada.
ㅡ ¿Has sido tú? ㅡJack miraba sorprendido a Nana quien se limitó a regalarle una de sus mejores sonrisas.
El chico vio la última cartulina justo cuando se iba a sentar.
"FELIZ DÍA INTERNACIONAL DE LA PIZZA"
Al acabar de leerla volvió a mirar a Nana.
ㅡ ¿No te ha gustado la sorpresa? ㅡPreguntó la chica mientras levantaba la mano para llamar al camarero.
Cada uno pidió una pizza diferente para celebrar ese día y cuando el camarero se fue a ordenar su pedido Jack habló:
ㅡ ¿Por qué has hecho esto?
Ella simplemente se encogió de hombros.
ㅡ De vez en cuando viene bien desconectar de la rutina.
ㅡ Gracias ㅡÉl le dedicó una tímida sonrisa y al poco le llevaron su comida.
Al acabar de cenar y pagar se fueron del restaurante y al ver que ya era un poco tarde Jack se despidió y empezó a correr.
De repente se paró en seco y se giró para mirar a Nana, quien iba caminando tranquilamente en la misma dirección que él.
ㅡ Nana ㅡGritó y ella se quitó uno de los auricularesㅡ. Muchas gracias, de verdad ㅡLe volvió a agradecer y volvió a echar a correr.
Nana no tuvo prisa en llegar a casa, aún no era tan tarde, a penas eran las nueve y media de la noche pero como siempre, Jack tenía prisa.
Ella tenía curiosidad de saber adónde se iba tan rápido.
¿Tenía algo importante que hacer o simplemente esa era su forma de ser?
De todas formas, por muchas dudas que tuviera, sabía que él no se las iba a resolver.
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Feliz día del... © #SantiMarAwards #DayAwards2017
Teen FictionNana solo quería ayudar al chico que le daba clases particulares de matemáticas, para eso solo necesitaba un calendario y mucha imaginación. ¿Te animas a averiguar qué es lo que ha tramado? *SE PROHÍBE LA COPIA TOTAL O PARCIAL DE LA OBRA* REGISTRADA...