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Capítulo 10

Hoy era el cumpleaños de Rohan y había alquilado un local para poder celebrarlo allí.

Nana y Linda se encontraban sentadas en un banco que quedaba enfrente del local. Necesitaban tomar un poco de aire fresco.

ㅡ ¿Quieres entrar ya? ㅡPreguntó Nana.

Su amiga se puso en pie y le dedicó una sonrisa.

ㅡ ¡Qué continúe la fiesta! ㅡAgarró a Nana de la muñeca y de un empujón la levantó del banco y tiró de ella hasta entrar en el local.

Había mucha gente y Nana rápidamente perdió a su amiga.

Se acercó a una de las mesas donde había alcohol y se preparó su segunda copa.

Cuando ya estaba acabando vio que se había formado un pequeño corrillo y decidió ir a mirar qué estaba pasando.

Abrió sus ojos como platos cuando vio que Jack estaba sangrando por el labio.

Se hizo hueco entre la gente hasta llegar a la primera fila de ese círculo y agarró al chico de la muñeca para sacarlo de allí antes de que las cosas empeoraran.

Salieron del local y Nana le sentó en el banco donde antes había estado con Linda y le mandó un mensaje diciéndole que se había ido para casa y que no se preocupara que todo estaba bien.

Después de enviar el mensaje miró a Jack, quien se estaba tocando la herida del labio y hacía muecas de dolor.

ㅡ ¿En qué estabas pensando?

El chico la miró y arqueó una ceja.

ㅡ ¿Yo? ㅡPreguntó y se giró para mirar si detrás suya había alguien.

ㅡ Genial ㅡMurmuró Nana al darse cuenta de que estaba completamente borrachoㅡ. Vamos ㅡElla le ayudó a levantarse y luego pasó uno de los brazos del chico sobre sus hombros.

ㅡ ¿Dónde me llevas?

ㅡ A mi casa.

Jack la miró y sonrió pícaramente.

ㅡ ¿Nos acabamos de conocer y ya quieres que conozca a tus padres?

ㅡ No vas a conocer a mis padres ㅡRespondió Nana.

ㅡ Creo que vas demasiado rápido ㅡJack se tropezó y ambos cayeron al suelo.

ㅡ No deberías de beber tanto ㅡSe quejó Nana mientras se levantaba del suelo y luego ayudó a Jack a levantarse.

ㅡ No estoy borracho ㅡProtestó el chico.

ㅡ Claro que no ㅡReplicó ella.

Finalmente llegaron a la casa de Nana y entraron lo más silenciosamente que pudieron para no despertar a sus padres.

No quería quedarse sin ver la luz del sol de por vida solo por intentar ayudar a Jack.

Nana llegó a su habitación y ayudó al chico a que se sentara en su cama.

Fue al baño a buscar algo con que curarle la herida del labio y cuando volvió a la habitación se había quedado dormido.

Dejó el agua oxigenada encima de la mesita y le puso una manta por encima.

Nana se puso su pijama y antes de salir de la habitación se giró para asegurarse de que Jack estaba dormido, apagó la luz y bajó al salón para dormir en el sofá.