La Sorpresa de Mortagh

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Capitulo XIII

En el castillo, Ronald y Pansy, practicaban sus ataques y defensas, no solo con la magia sino con espadas. La hechicería no bastaría, no podían confiar solo en sus hechizos, llegaría el momento en tener que atravesar la piel de algún Ùrgalo, para poder sobrevivir.

—Vamos Ron, no te detengas solo porque soy mujer, debes atacarme con todo lo que tengas. —Pansy, estaba decidida a defenderse con lo que sea. — ¿acaso me quieres ver muerta?

—Está bien tu lo has pedido —Weasley, se lanzo al ataque, una y otra vez, solo se escuchaba el tintinar de las espadas cada que chocaban entre sí.

Dentro del recinto, se encontraba la princesa Arya, Eragon y Mortagh. Preparaban el ingreso de sus fuerzas al castillo de Galbatorix.

—¿Qué fue eso? —Pregunto Mortagh, al escuchar el sonido de las espadas.

—Debe ser Ron... —Menciono Eragon.

—Sí, debe estar entrenando con Pansy... —Afirmo la princesa.

—Quiero ver su entrenamiento... —Pidió Mortagh.

—Por supuesto, te sorprenderás.

—Sí, bueno, aun sigo pensando que dos no hacen mayoría.

—Pero, pueden hacer la diferencia. —Comento Eragon, quien dio un fuerte apretón a los brazos de su amigo.

Al salir del castillo, Mortagh, quedo tonito. No solo por ver la destreza de los dos forasteros, sino de su magia. Pansy, tenía atrapado a Ronald en una esfera de fuego. Posteriormente el pelirrojo utilizo a Dracor, para huir de aquel fuego que comenzaba a ahogarlo. El dragón, se lanzo hacia Pansy, pero Azuindra, se interpuso, logrando chocar contra su oponente. El choque entre los dos dragones logro distraer a la joven, Ronald, aprovecho esa oportunidad para contraatacar logrando deshacer el hechizo de su contrincante.

— ¿Dragones? ¿De dónde han salido? —Pregunto Mortagh. Asombrado corrió con rapidez hacia ellos tenía que verlos de cerca.

— Ahora sabes a lo que me refería —Eragon, se dirigió hacia su amigo —Estos dragones viene con ellos... —El joven jinete los señalo, en ese instante los hechiceros dejaron su combate, junto a ellos descendieron ambos dragones.

— ¿Dos dragones? —Su alegría fue inmensa, Mortagh, recuperaba esa confianza, aquella que había perdido días atrás.

—Ven, sígueme... —Eragon, se sentía alegre, optimista. Guio a Mortagh hacia la posibilidad de una mayor felicidad. Llegaron a los pies de la cascada, detrás de ella se encontraba una cueva.

— ¿Ron, quieres hacer los honores? —Eragon, dio espacio al pelirrojo.

—Por supuesto —Respondió — ¡Inflamate! —Ronald, había lanzado un hechizo para encender una antorcha.

— ¿Ron, como has hecho eso? — pregunto, Pansy. — ¡¿Has logrado, controlar la magia?!

—Creo que si... es increíble, solo supe que podía hacerlo, las palabras solo aparecieron en mi cabeza...

Ron Weasley, estaba tan sorprendido como aquellos que lo rodeaban, era un arma más a su favor. Significaba, la posibilidad de poder vencer a su enemigo.

—Bien hecho... —Dijo Mortagh —Realmente, pensé que al ser un jinete dominabas la magia, pero veo que no. Sabes el tampoco la domino desde el principio, le costó mucho pero al final lo logró.

—Sí, eso me ha dicho. —contesto Ronald, mientras caminaban al interior de la cueva.

— ¿Este es el refugio de los dragones? Huele a ellos.

—Sí, gracias a Merlín, la cascada la cubre totalmente, es muy efectiva, también borra sus rastros. —Ron, señalo, el agua que corría bajo sus píes y una pequeña cascada que salía de la parte superior, (para llegar al otro lado, tiene que atravesar).

— ¿Qué hay del otro lado? —Pregunto Mortagh.

—Si lo quieres saber deberás cruzar. —dijo Eragon.

—De acuerdo... y tu ¿cómo lo harás? —Mortagh, señalo la antorcha —¿Volverás a usar tu magia?

—Por supuesto... — Ronald saco su barita, la agito al tiempo que mencionaba un par de palabras, sobre él y la antorcha se fue formando una especie de plancha. Weasley cruzo sin ningún problema.

—Sera mejor que avancemos, los otros nos seguirán... —Indico Eragon.

— ¿Qué es eso tan misterioso que quieres mostrarme? —Pregunto Mortagh.

—Ya lo veras, estamos por llegar.

— ¿Es un espejismo verdad? —Al llegar al final de la cueva, Mortagh, tuvo que hacer una leve cortada en su mano.

—No... no lo es... él es ahora el dragón de Arya. —Informo Eragon.

—Los otros dragones no han salido del huevo... ya paso el tiempo... —Dijo Pansy.

—No estamos en nuestro territorio... posiblemente la magia de estas tierras tenga mucho que ver, y está esperando a su jinete. ¿No crees? —Ronald tomo uno de los huevos y lo arrojo a Mortagh.

No paso nada, Mortagh, admiro la gema, lo movía de un lado a otro.

—Es hermoso. Debemos esperar a que nazca para que elija a su dragón.

—Pensé que nacería al momento en que lo tocaras. —Comentó Ron.

—Así no funciona. Saphira, eligió a su jinete poco tiempo de haber nacido. —Explicó Mortagh.

—Con Arya no fue así... —Señalo Pansy.

— ¿A qué te refieres? Todos los dragones han elegido a sus jinetes poco después de nacer, todos sabemos eso. —Exclamó Mortagh.

—Esta vez fue diferente, Arya solo toco el huevo... segundos después el dragón nació. Arya reforzó su marca en el. —Explicó Eragon.

—Tendremos que esperar... —Ronald, entrego el otro huevo a Pansy.

Arya, tomo a su dragón, lo acaricio y guio a la salida.

—creces muy rápido, muy pronto podremos volar los dos juntos. —Arya, acariciaba la enorme cabeza del dragón.

"Corazón de Dragón; la Última Batalla"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora