"Corazón de Dragón; la Última Batalla"

Sacudida de Venganza

Capitulo X

Sacudida de Venganza

Los entrenamientos cada día eran más largos y complicados, sobre todo para Eragon; estudiar "historia de la magia" libro que Ronald le hacía leer, los ejercicios, las reuniones con los vigilantes en la región, las guardias que le correspondía realizar en la noche. Terminaba agotado.

—Vamos Eragon es hora de entrenar — Ronald tocaba la puerta a puño cerrado y gritando para que el joven jinete y nuevo aprendiz de magia, despertara.

El joven dio un enorme salto en la cama por el repentino grito del mago.

— ¡Maldito pelirrojo! — Gruñó Eragon. Después de tallar sus ojos, estiró su cuerpo lo más que pudo, se levantó y lavó la cara, no contesto a los grito de Ronald, no, no lo hizo hasta estar listo para abrir la puerta — ¿Qué no te enseñaron modales?

—Sí, pero me divierte hacerte brincar en la cama —Dijo con mueca de burla en los labios.

— ¿Quién ha dicho que brinque? — dijo molesto.

—No hace falta verlo, yo solía hacerlo cada día, tú sabes... Los hermanos suelen molestar a los más pequeños. ¿Nos vamos? —Ronald palpo el hombro de Eragon. Posteriormente se adelanto hacia la salida.

Eragon observo a Ronald, pues este le había recordado a su primo Roran y a su tío Garrow, con quienes compartió su vida desde recién nacido. Su mirada se entristeció. En verdad los extrañaba.

—Vamos... ¿Qué esperas? —Le grito Ronald.

—Ya voy, ¿Cómo estará Roran? —Sus pasos eran lentos, al ver que Saphira lo esperaba en la puerta recordó el día en que la encontró y donde comenzó todo.

— ¿Te encuentras bien? —Pregunto Ronald — ¿Te noto melancólico?

— ¡Estoy bien! — Dijo montando a Saphira — Estoy listo.

—Eragon, yo, al igual que Ronald te noto extraño, noto tristeza en tu rostro. —Saphira lo conocía a la perfección. —A mi no me engañas.

—No pasa nada, solo recordé a Garrow — Musito Eragon.

—¿Quién es Garrow? ¿Es algún familiar? —Interrogo Ronald.

—Sí, es mi tío, era mi tío, Galbatorix lo asesinó —Eragon jalo los amarres para que Saphira iniciara el vuelo.

— ¡Rayos! No debí preguntar.

—No, no debiste, pero no sabias así que está bien, ya se le pasara solo necesita estar un momento a solas, dejemos que se adelante —Indico Dracor.

—Está bien. Vamos, ya encontraré el momento para disculparme —Musito Ronald al montar a su dragón.

Mientras volaban entre las montañas Eragon seguía pensando en su tío, como fue acecinado, en como vengar su muerte. Pero esta vez Saphira estaba ahí, escuchando sus pensamientos, advirtiendo lo que podría hacer aquél jinete después de aprender las nuevas artes de la magia.

Saphira olvidó que Ronald podía escuchar a través de ella y supo lo que tramaba su compañero. Weasley, decidió no hablar en ese momento hasta no haber palpado tierra firme y ver que su compañero cambiara el semblante o al menos diera una señal de "estar bien".

Minutos depuse, dentro de las montañas y de haber colocado el escudo de absorción comenzaban con el entrenamiento.

— ¿Practicaste? —Preguntó Ronald — hoy intentaremos con dos nuevos conjuros.