"Corazón de Dragón; la Última Batalla"

La Misión: Un Nuevo Sentimiento

                                      Capítulo III

La Misión: Un Nuevo Sentimiento.

—Gran Bretaña. Una de las ciudades que más detesto. —dice en voz baja. El pelirrojo se dirige hacia la señorita de recepción, le pide se le nombre ante el ministro de magia .

La señorita le pide tomar haciendo. Ya había pasado media hora y no regresaban a darle ningún aviso o recado. La espera era demasiada, tener que esperar tanto tiempo le era estresante. Sus pies empezaban a desesperarse, comenzaban a hacer ese ruidito, indicando y poniendo sobre aviso a los demás sobre su ya desesperante espera. La puerta se abre.

— ¡Por fin! —Menciona entre dientes

—Sr. Ron Weasley — La señorita lo llama.

—Si — Respondo con tono desesperante.

—Pase por favor, el Ministro Kingsley lo atenderá en seguida.

— Gracias. — contesta

El ministro . Se encuentra cerca de la ventana, Ron Weasley se dirige hacia él, serio, pero con respeto. Se mostro amable, cuidando el tono de voz, después de todo el ministro le dio la oportunidad de estudia más afondo a los dragones, ¿Qué otra cosa podía hacer?

—Sr. ¿Me informaron que solicitaba mi presencia? ¡Aquí me tiene?

— ¡Bienvenido Señor Weasley! — dice saludándolo de mano.

—Gracias Señor — respondo

—Dígame ¿la señorita Parkinson no llego con usted? di la orden que se presentaran los dos. — pregunta al percatarse que ha llegado solo.

—No señor. Tuvimos un enfrentamiento. Disculpe mi atrevimiento.- respondo disculpándome por los hechos con Pansy.

—¿Sigue con su fatua Sr. Weasley? —Pregunta a continuación en un tono molesto — Sr. Weasley, Parkinson tenía la orden de llegar con usted, con o sin su consentimiento. Es necesario que modifique su comportamiento o me veré en la necesidad de...

—Señor Ministro, disculpe que lo interrumpa, pero la señorita Parkinson a llegado — comunica su asistente. Permitiéndole pasar al instante.

—Señor Ministro, perdón por la tardanza— saluda Parkinson, al entrar.

—Pase señorita Parkinson, el Señor Weasley, ya me informo el percance que tuvieron, por lo que le pide una disculpa. ¿No es así, señor Weasley?- dice dirigiéndose al pelirrojo.

La mirada de Ron, es dura, no muy convencido responde a lo sugerido por el ministro. — Si señor, Te pido una disculpa Parkinson, no me porte muy caballeroso.

—Disculpa aceptada — responde con una sonrisa de satisfacción

— ¡Comencemos con el tema que los hizo venir hasta aquí — indica tomado por inercia su varita

Como ustedes saben una de nuestras labores más importantes dentro del ministerio es mantener protegidos a nuestros dragones. Hemos tenido la desagradable noticia que el rey Galbatorix ha atacado a Alagaësia.

Ronald Weasley, se encontraba perdido, no sabía a qué se refería el Ministro, y no era el único, Pansy se encontraba en la misma frecuencia que el.

—Perdone Señor, pero ¿No tengo la menor idea de quién es Galbatorix?— le indico haciendo un gesto de confusión.

—Si lo sé, y precisamente trato de llegar a ese punto, pero me ha interrumpido. Le contare una breve historia sobre el rey Galbatorix.