"Corazón de Dragón; la Última Batalla"

Un tiempo a solas

Capitulo VII

Un tiempo a solas

La sensación de enojo al darme cuenta que no lo haría me frustraba. ­­

— ¡Bombarda! —Lanza el conjuro al lago, logrando separar por un instante el arroyo.

—Ron, pensé que era lo mejor, al haber solo un guardián...

— ¡No saldrás a ninguna batalla, te queda prohibido! y si esta vez no la acatas mi orden —se acerco a ella, sin apartar su rostro, su mirada causaba miedo — regresaras por donde llegamos, no permitiré que todo se venga abajo por tus arrebatos de niña caprichosa —Señalo. Su rostro no refleja más que una rabia inmensa, no permitiría una falta más.

— Está bien, pero no es justó que tú quieres salir a divertirte mientras yo me quedo aquí...

— Eso debiste pensarlo antes, además... ¿quién te ha dicho que estamos aquí por diversión?

— No lo niegues, Ron. Te sientes feliz de estar en este mundo, he visto como miras a la reina, no hay más que mirar tu rostro, y cada vez que miras un paisaje, Dragones, edificaciones, incluso sus habitantes te tiene asombrados.

— No, no lo niego, me esperaba ver otra cosa. Pero mira todo esto... ¡es genial, es hermoso...! —señalo el paisaje que se encontraba ante ellos. Ronald se dirigió a Dracor, subió a su lomo posteriormente le indico que emprendiera el vuelo —Sera mejor que regresemos al castillo quiero ver si alguien más a resultado dueño del otro Dragón.

Pansy no dudo en seguirlo pues sabía que lo que había hecho aún le tenía enojado, furioso, y que lo mejor era llevar las cosas de la mejor manera. Al llegar al castillo ambos jóvenes se despidieron de sus dragones, entraron al castillo, al entrar al gran salón se dieron cuenta que el huevo aún está completo, aun no tenía dueño.

— ¿por qué no se ha roto el huevo? —examinaba Ron

— Ron, mañana comienza a correr el tiempo, nosotros sabemos que los huevos tiene un cierto periodo, y si mis cálculos son correctos a lo mucho le quedan cinco días, el dragón nacerá por sí solo.

— Si, lo sé, sea como sea, el dragón escogerá a su jinete, tal vez me escoja a mí. —Una sonrisa se formó en los labios de Ronald, al igual que los de Pansy, solo que ella acomodó un leve codazo en el costado izquierdo del pelirrojo. —Si Dracor te escucha se pondrá celoso...

— A él no lo cambiaría por nada, pero puedo arreglarlo, puedo tener ambos —Dijo acercándose al huevo.

Pasaron los días, Ronald trataba de hacerse a la idea, y buscar otra salida para que Pansy no fuera más el guardián.

— Debe haber un fallo en el hechizo, yo ayude a hacerlo —Estaba seguro de poder hacer algo — ¿Si encuentro alguna entrada? Pansy, saldré a inspeccionar el área quédate cerca, es seguro que no dé con la ubicación —Inmediatamente Salió del área protegida. Buscaba la manera o algún indicio de cómo llegar sin tener que recurrir a su nueva amiga.

— ¿No sabía que te importaba tanto? ¿Pensé que solo era deseó lo que sentías por ella? —Pregunto Dracor

— ¿A qué te refieres?

— Vamos Ron... no te hagas el que no sabes de que hablo

Dracor, puso a pensar al pelirrojo. Ya hace algunos días comenzó a preguntarse lo mismo, llegando a la conclusión que en efecto comenzaba a sentir algo más que deseó.