5: El secreto de Alberto

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(Aviso: Este capítulo tiene aún poco de contenido adulto)

Me despierto aún pensando en lo de ayer.

Miezuni- ¡Buenos días, pequeño pervertido!

Yo- ¿Pervertido? Por que ayer estuviera subidito no significa que sea pervertido. Es culpa del libido.

Miezuni- Si ya, tu échale la culpa libido. Es que piensas con el pene.

Yo- No pienso con el...

Siento arcadas y salgo corriendo al baño para vomitar.

Miezuni- Echalo todo, echalo todo.

Yo- Que mal me encuentro hoy.

Miezuni- Pues tienes que ir a clase.

Yo- Ya voy, ya voy.

Me visto pero me doy cuenta de que es la misma ropa que manche ayer de semen así que me cambio de nuevo. Terminó de vestirme y voy corriendo a clase. Llego a clase y nada más entrar Sol me abraza muy fuerte. Me tapo la boca, la echo a un lado y corro al baño para volver a vomitar. Mierda, espero estar bien. Vuelvo a clase y veo a Sol hablando con Laia, así se distrae. Me siento al lado de Alberto, voy a pedirle algún consejo.

Yo- Oye Alberto, em... si Solemnity te besara. ¿Que harías?

Alberto- ¿Por que preguntas eso? Ella no se interesaría en alguien como yo. Es demasiado genial. Por cierto, mira, tengo notas de ellos dos. Ojalá supiera quienes son.

Me enseña muchos datos y dibujos de Solemnity y de mi.

Yo- ¿Y este espacio en blanco de los datos  de Repticobra?

Alberto se pone colorado y hace como si no me hubiera escuchado y después de un rato me responde.

Alberto- Es para poner el tamaño.

Yo- Pero si ya pone aquí que mide 168cm.

Alberto- No me refiero a eso.

Entonces... ¿¡habla del tamaño de "eso"!? Que pervertido.

Yo- ¿Por que quieres saber eso?

Alberto- Es curiosidad... vámonos.

Sale de clase y yo le sigo.

Yo- ¿Por que quisiste salir de clase tan derepente?

Alberto- Shouto... ¿Puedo contarte un secreto?

Yo- Claro.

Alberto- Vale, pero no te rías. Yo...

Antes de terminar la frase recibe un golpe en la espalda haciendo que el caiga y sus notas se rompan. Los ojos de Alberto se vuelven cristalinos. Me agacho para recoger los trozos de papeles, él solo se queda viendo a los papeles casi llorando.

Yo- Alberto, tranquilo, intentaré a ayudarte a encontrar de nuevo la información.

Alberto- No hace falta, estoy bien. La información no era lo que mas me interesa.

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