Love Sucks or not?

II

Jacob Pov

El ruido del teléfono dando contra el piso me saco de ese trance en el que me encontraba ¿Qué hacía Billy aquí? ¿Por qué no me había avisado que venía a Nueva York? Tome el teléfono del suelo y me senté en el borde de la cama.

— ¿Cómo se encuentra? ¿acaso él...?— no podía terminar esa frase.

—No, pero no nos dan mucha información, ya que no somos sus parientes, tienes que venir.

—Si... estoy saliendo— corte y comencé a vestirme, desperté a Rosalie que me miro demasiado somnolienta— mi padre ha tenido un accidente, tengo que ir al hospital.

— ¡Qué!— se sentó de golpe— te acompañare.

—No hace falta, prefiero que te encargues de que cierta persona no se encuentre aquí en unas horas— señale a la chica de la cual en este momento no recordaba el nombre.

—Sí, claro, llámame apenas tengas noticias— me acompaño hasta la puerta.

—Por supuesto, otra cosa, cuando te vayas déjale esa llave demás que tienes a Eric.

—Está bien— se cruzó de brazos— conduce con cuidado.

Conduje a toda velocidad, en mi mente solo aparecía flotando nuestra última pelea hace años cuando él me dijo que no le gustaba mi estilo de vida. Que fuese de esta manera era en parte por su culpa, ya no podíamos seguir en el mismo techo, así que decidí mudarme a Nueva York.

Llegue al hospital ahí se encontraban Esme, Carlisle, Jasper, Alice, Edward y Bella, todos se acercaron y empezaron a hablar al mismo, no podía procesar si quiera una sola de todas las palabras que decían.

— ¿Quién es Jacob Black?— un doctor de acerco a nosotros.

—Soy yo— di un paso al frente.

—Su padre acaba de despertar y quiere verlo— había una chica al lado de Esme, era demasiado hermosa, no podía y no quería quitarle los ojos de encima, nuestras vistas se cruzaron un momento, bajo unas largas y cobrizas pestañas unos ojos chocolate me habían atrapado por completo, sus mejillas rápidamente se pusieron rojas y bajo la mirada, desvíe la vista unos momentos, no podía estar haciendo esto ahora, mi padre estaba internando y yo viendo quien sería la próxima.

Seguí en silencio al doctor, parecía que no llegaríamos más a la habitación en la que se encontraba Billy.

— ¿Cómo estas campeón? pensé que no querías verme— su voz se oía un tanto apagada.

—Muy bien, papá ¿como no voy a querer verte? pero veo que tú tampoco quedaste tan mal, al final es cierto eso de que yerba mala nunca muere— tome su mano sonriéndole— ¿pasa algo malo?— di media vuelta observando al doctor.

—Al parecer no podre seguir caminando.

—Eso es algo exagerado y muy precipitado, veras que en unos días... ¿no que en unos días estará como siempre?

—Su padre sufrió lesión en la médula espinal, lo que provoco una parálisis, tiene suerte de seguir con vida, tenemos que tenerlo unos días más en observación, para comprobar que no hay ningún otro daño.

—¿Cómo diablos sucedió? Eres un excelente conductor.

—Perdí el control, no lo sé.

—Veras que todo estará bien, te llevare con los mejores especialistas y...— volví a tomar fuerte su mano.