Capitulo 1. Extraña sensación, 2da parte.

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Capítulo 1. Extraña sensación.

Segunda parte. ♥♥/♥♥

....

-No te preocupes fue un accidente, me espantaste fue todo.

-No era mi intención de verdad disculpa.

Sonreí.

- Mi nombre es Sofía, es mi primer entrenamiento, supongo que entrenas aquí.- le dije con una gran sonrisa en mi rostro, sentía sensaciones que nunca había experimentado, pero fuera lo que fuera me sentía muy emocionada, sentía que el corazón se me escapaba del pecho, ¿De verdad era él?, pensé, y volví a escuchar su voz.

-Mucho gusto Sofía, mi nombre es Axel, y pues también entreno aquí, tengo apenas 3 años.

Sentí que sus palabras eran música para mis oídos, sentí como bailaba algo en mi estómago, y me sentí feliz por haber experimentado algo nuevo.

Nos dirigimos al salón de entrenamiento las miradas se cruzaban pero palabras no salían, la hora se me fue bastante rápido, al final de la clase Axel de me acercó y me dijo:

-Supongo que te veré la próxima clase.

-¡Claro que sí!

Así fueron pasando los días, platicábamos mucho, me sentía muy feliz y más que nada me sentía hermosa, sentí por un momento que había valido la pena el tiempo esperado, y que había llegado mi oportunidad de conocer el amor.

-¡Sofía! Pensé que no vendrías, oye tenía algo que preguntarte, ¿Quisieras ir al cine conmigo este fin de semana? No he hecho planes y pues yo me preguntaba si tu quisieras hacer planes conmigo.

No pude evitar y le sonreí y con los ojos les dije que hace mucho tiempo estaba esperando esta propuesta.

-¡Claro que sí!- Contesté- Si gustas al final de la clase nos ponemos de acuerdo.

Ese momento es el que más recuerdo cada vez que veo su imagen en mi memoria, el recuerdo que me más me duele, las palabras que me dio, las alas tan grande que brotaron de mi espalda sin dolor alguno, nunca lo culpé por las decisiones que tomé después de ese día.

-Sofía, tienes que poner los dedos de los pies a la orilla de la plataforma, equilíbrate y salta, no hagas otra cosa, trata de dar pequeños saltos.

En realidad no había entendido en lo absoluto lo que me había dicho yo seguía flotando y tratando de asimilar si en verdad era cierto; me decidí a saltar, pero en el aire me moví de tal manera que mi tobillo izquierdo pegó en la orilla de la alberca, dislocándose, mi entrenador saltó de inmediato y me sacó en sus brazos, me acostó sobre el piso y se me escucho un sonido:

-¡CRACK! – Grité.

Me vendaron el tobillo y me llevaron al automóvil directo a mi casa. Ya en mi habitación no pude evitar llorar no por el dolor del tobillo si no porque no podría caminar ni entrenar y eso significaba dejar de ver a Axel.

Pasó una semana y yo no sabía en lo absoluto de él, pero fue como si hubiera escuchado mis pensamientos, me senté a la orilla de mi balcón y lo vi:

-¡Shht! ¡Axel!

-Sofía, me alegra verte de pie, ¿Cómo te sientes?

-Bastante bien, el doctor dice que aún estaré dos semanas en rehabilitación, pero en lo que menos que canta un gallo regresaré a entrenar.

-¡Me alegro! Aún sigue en pie nuestra salida al cine quiero recordarte, y quiero recordarte que te me haces una niña bastante bonita.

Sonreí solamente y no dije nada. ¿De verdad lo estaba escuchando? Mi corazón saltaba de nuevo, me regresó la fuerza para seguir.

-Bueno, me tengo que ir, y tú tienes que descansar, recupérate pronto y nos vemos en dos semanas.

~Frágil~ [ADAPTADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora