New York nos espera

Heathens 11

-salir no seria una mala idea-Dijo Mark sin mirarla,desde donde se encontraba.

-tampoco una buena-Alaia estaba ensimismada,limpiando las mesas rápidamente.

-van tres meses desde que trabajas aquí, ¿como puede ser que no sepamos ni siquiera cuando naciste?-

-quizá no tenga cumpleaños, porque jamás nací-

-Entiendo, déjame adivinar naciste de un repollo-

-o soy un alienígena que vino a la tierra a vivir, todo es posible-sonaba divertida,podían tener muchas charlas sin sentido,cuando se lo proponían.

-salgamos, todos merecemos un descanso del trabajo-

Estaban solos en la cafetería,terminando sus tareas a punto de cerrar, no era la primera vez que le pedía salir con el. Sé llevaban bien, hablaban durante las horas de trabajo, pero era su compañero, eso era un limite.Tenia un buen trabajo, trabajaba en su libro, claro todavía no lo terminaba.En esos momentos,sentía estar en un punto medio,le faltaba dar el gran paso hacia lo grande en su vida.Era un lugar con gente amable y buenos compañeros,exceptuando los malos clientes(esos hay en todos los lugares,no la sorprendía realmente) y el hecho de seguir siendo mesera, recordó a Veronika junto con la ante ultima vez gritándole sobre terminar como una mesera, estaba segura de que era una especie de karma por desprestigiar el trabajo, un trabajo es un trabajo, si bien no le molestaba, no se encontraba siendo una escritora exitosa como ella quería. Debía admitir que para ese punto pensaba en ya haber publicado algo.Cuando paso esta idea por su mente sobre el  karma se frustro demasiado, ahora simplemente le causaba risa.

-una vez, sabes lo divertido que soy-junto sus manos a modo de suplica bromeando.

Alaia limpiaba la ultima mesa antes de cerrar el local, Mark en la caja registradora, contando el dinero ganado ese día,no planeaba darse por vencido tan fácil.

-eres mas lindo, cuando no insistes-

-quiere decir que me ves lindo y apretujable-se auto abrazó con fuerza, Alaia  rió con fuerza,no sabia si eran sus chistes en si,o su forma de actuar,puso un semblante serio antes de volver al tema anterior, quería dar por zanjado el asunto.

-mi cumpleaños es un secreto-

-a todo el mundo le gusta festejar con alguien-

-yo no soy como todo el mundo-

-lo sabría si me dejaras conocerte-

-en fin ya me voy-Alaia le arrojo el trapo con el cual limpio las mesas, Mark lo atrapo en el aire con una mano ,dejándolo a un costado suyo.

-¿quieres que te acompañe?-dijo levantando la tabla,saliendo de detrás de la caja registradora,con la otra mano señalo la puerta.

-no, puedo ir sola, gracias-

-esta anocheciendo, puede ser peligroso-se recostó sobre la vitrina,cruzando ambos brazos.

-créeme ellos tendrían que tener miedo, no yo-Alaia le sonrió fanfarronamente provocandole una pequeña sonrisa a Mark.

-¿Eres una especie de asesina a sueldo?-

-si, y una ninja por las noches-

Mientras reían lo saludo despreocupadamente acercándose a la puerta,yéndose.Llego al mismo departamento de siempre al cual logro acostumbrarse en los últimos meses.Escribir le traía muchos recuerdos,a veces eran buenos, a veces eran malos,odiaba presionarse para escribir en algunas situaciones pero a la gente la quería sintiéndose identificada con lo que escribía cada palabra proveniente de ella era real.No lograba recordar algún cumpleaños maravilloso, en el sentido de la palabra,le estaba insistiendo demasiado,algo inusual.Los únicos que sabían su fecha de nacimiento eran sus padres y no lograban recordarla nunca.