Galletas y Gatitos

Baile de Invierno

Laura miró su reflejo, sonriendo nerviosamente mientras se repetía una vez más que. Esta era, la noche que había estado esperando.

Laura se movió nerviosamente, empezando a andar de un lado a otro, mientras repasaba su plan internamente. Su mente se dirigía inmediatamente a la morena en la que había estado pensado, todos los días por dios sabe, cuánto tiempo. Laura sintió que sonreía cuando pensó en Carmilla. La chica que estaría aquí, en menos de media hora.

Ella fue sacada de su debate interno, por un golpe en su puerta. Volviéndose, vio a Sarah girando hacia ella. Una mirada de orgullo en el rostro de su madre, mientras observaba la figura de su hija.

'Cariño, te ves absolutamente hermosa.'

'Gracias. Mamá, puedo decirte algo?'

'Claro que si.'

'Bueno... bueno... umm... No voy con un chico esta noche, voy con una chica... como mi cita.'

Sarah sonríe, dando a Laura una mirada de conocimiento, mientras toma su mano. Apretándola suavemente, mientras hablaba.

'Laura, cariño. He sabido por mucho tiempo, que no te interesaban los chicos. Después de escucharte hablar, de lo hermosa que es Hermione Granger, nunca tuve ningún problema en asumir tu preferencia. Yo también sé que Carmilla es una chica muy afortunada por llevarte a ti, como su cita.

'Espera... cómo sabías... cómo sabías que Carmilla era mi cita?'

'No lo sabia, hasta ahora.'

Una sonrisa apareció en el rostro de Sarah, mientras las mejillas de Laura se ponían de un rojo vivo y ella enterró su cara en sus manos. Balbuceando algunas palabras incoherentes.

Sonriendo, Sarah dejó que su brazo descansara sobre los hombros de Laura. Acariciándola suavemente, mientras seguía hablando.

'Laura. He sabido que tienes sentimientos por Carmilla, desde el día en que la conociste y he estado esperando, para que le digas, durante más de un año, ahora! Así que, supongo que esta noche es la noche, verdad?'

'Espero, que esta noche sea la noche. Sólo espero que a Carmilla le guste lo que hice.'

'Estoy segura de que le encantará. Por qué no me cuentas todo, mientras te arreglo el cabello?'

...

Carmilla se sentó en su camioneta. Con su cumpleaños 17 acercándose, Will había decidido conseguir a Carmilla un regalo de cumpleaños adelantado, antes de su partida prematura, de vuelta a las tropas. Durante casi un año, Carmilla había estado aprendiendo a conducir, en secreto. Sólo esperaba que a Laura le gustara.

Mirándose de nuevo, Carmilla se mordió el labio. Moviendo las manos para enderezar su corbata, se quitó un poco de cabello suelto de su rostro. Sus ojos se movieron al ligero moretón por encima de su ceja, bajando un poco más su copete -ella quería que esta noche fuera perfecta. Sin distracciones!

Carmilla abrió la puerta y cogió la caja del asiento del pasajero. Lentamente se dirigió hacia la puerta principal. Dándose a sí misma ánimos, Carmilla se preparó mentalmente. Susurrando frases tranquilizadoras, mientras caminaba de un lado a otro. 'Estoy bien, estoy bien.'

'Estás segura?'

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Al oír la voz de Mark, Carmilla se volvió y se detuvo ante el hombre. Tragando saliva comenzó a hablar, intentando desesperadamente mantener el contacto visual.