Galletas y Gatitos

Sobreorganizado

Carmilla estaba sentada al lado de la ventana, con un libro en la mano, los audífonos puestos. Su clase había terminado antes de lo esperado, por lo que se retiró de nuevo a su dormitorio -buscando algo de tranquilidad. Durante las últimas semanas, habían estado tan ocupadas planeando la boda, que apenas había tenido un momento para respirar.

Estaba tan atrapada en su libro, que apenas registró, la presencia de su prometida. Eso fue hasta que oyó un fuerte ruido sordo, volteando vio a Laura, parecía estar increíblemente enojada.

'Nuestra planificadora de bodas, me está volviendo loca!'

'Veo, que alguien está de buen humor.'

'Para!'

'No estás de humor para bromear, retiro mi sarcasmo.'

Carmilla se levanta para abrazar a Laura, envolviendo sus brazos alrededor de su pequeño marco. Laura suspira, acurrucándose en el pecho de Carmilla. Su cuerpo relajado, cuando siente un suave par de labios rozar su frente, besando la parte superior de su cabello.

'Tengo llamadas telefónicas, cada 20 minutos!'

'Apaga el teléfono, entonces, Cupcake'

'Si tan sólo fuera tan simple. Me gritó, por decir que quería pequeños sándwiches , en vez de salmón ahumado! A quién le gusta, el salmón ahumado?! '

'A mi gusta el salmón...'

Carmilla se arrepiente cuando recibe una mirada glacial de la rubia antes devolver a hablar.

'Te dije, que no debías, haberla elegido.'

'Eso no es muy útil, Carmilla!'

'Escucha Cupcake, solo dile que no.'

'Lo haría, pero,'

Laura se detiene, cuando oye su teléfono sonar. Ella lo saca con un gemido, para ver quién está llamando. Ella mira suplicante, a la morena que sólo sonríe, levantando una ceja. Laura le lanza una mirada a la morena, antes de contestar.

Hola

Carmilla oye una voz amortiguada, observando a Laura cerrar los puños, antes de responder.

El bacalao está bien

Laura lanza a Carmilla, una mirada desesperada. Cerrando los ojos, mientras se pasa la mano por el cabello.

Ok, entonces Halibut

Carmilla retine una risa, mientras ve a Laura cada vez más irritada.

Eugh, no me importa!

Laura gime, colgando, antes de volverse hacia Carmilla. Justo cuando está a punto de decir algo, la puerta se abre y una furiosa Perry aparece en el marco de la puerta.

'Acaso, me colgaste?'

Laura voltea sus ojos, a punto de contestar, cuando ella siente la mano de Carmilla, apretando ligeramente su hombro. Ella inmediatamente se relaja en su toque, sonriendo agradecida por la distracción.

Perry entra en el dormitorio, cerrando la puerta detrás de ella, mientras se dirige hacia la pareja.

'Entonces, qué pasa, Laura?'

'Ya he dicho; Yo estaría más que feliz, con pequeños sándwiches y pastelitos!'

'Y, yo ya he dicho; Que es una boda. No es una fiesta de cumpleaños de ocho años!'

Laura cierra los ojos, levantando la mano para frotarse las sienes.

'Pippi Calzaslargas, podemos dejar de hablar de la comida de la boda, por favor?! Es todo lo que he oído, toda la semana.'