Casillero

522 48 0
                                    

Carmilla se apoyó contra el casillero de Laura, con los ojos llenos de sueño, mientras llevaba una taza a sus labios. Sonriendo cuando el líquido caliente se deslizó por su garganta. Aún así, la morena estaba gruñona, como todos los lunes por la mañana.

Carmilla esperó a que su rubia favorita apareciera. Sus ojos se cerraron, mientras apoyaba su cabeza en el frío metal.

'Buenos días, dormilona. No hay nada, como una buena noche de sueño, verdad?'

Sin molestarse en abrir los ojos, Carmilla gruñó un "no". Sus labios temblaban ligeramente cuando escuchó a Laura riéndose en silencio antes de que su mano llegara a cepillarse contra el hombro de Carmilla. Los ojos de Carmilla se abrieron y todo lo que pudo ver fue el brillante rostro sonriente de Laura.

'Por qué estás aquí tan temprano, Carm?'

'No quería quedarme en mi casa'

Carmilla se encoge de hombros con aspecto desinteresado y comienza a tirar de su corbata, evitando el ojo interrogativo de Laura. Laura decide continuar, mientras se acerca a Carmilla.

'Alguna vez podrías ponerla correctamente?'

Carmilla no puede dejar de sonreír, haciendo que Laura pusiera los ojos en blanco. Golpeando juguetónamente el brazo de la morena, antes de mover su mano hacia abajo, para ajustar la corbata de Carmilla. Carmilla observa cómo Laura acomodaba su corbata, sus ojos nunca dejando a Carmilla.

Después de un minuto, se quedaron mirando la una a la otra. Haciendo a Laura sonrojarse, apartando la mirada apresuradamente, mientras se colocaba un mechón de cabello detrás de la oreja.

'Cómo está Laura? Sigue enojada contigo por dejarla afuera?'

'Me estuvo evitando hasta que salí con una bola de estambre para jugar con ella y luego fue la gatita más linda de todo el mundo. Tengo fotos, quieres verlas?'

Laura sonrió, mientras Carmilla empezaba a mostrar sus fotos de Laura jugando con una bola de estambre, algunas de Laura durmiendo en la almohada de Carmilla y luego, una de ella acunada en los brazos de Carmilla.

'Ella es tan linda! De nada.'

'Sí Cupcake, eres increíble y es el mejor regalo, que alguien me haya dado. No hay necesidad de ser tan presumido y animada al respecto.'

'Lo tuyo es la presunción, Carm y además, sólo estas malhumorada. Necesito traerte más café para alegrarte?'

'Eso no estaría mal'.

'No tengo tiempo ahora, así que te compraré uno en el almuerzo. Incluso te echaré un poco de chocolate si eres amable conmigo '

'Siempre soy amable contigo, pero gracias, cariño. Me vendría bien un poco de cafeína.'

'Sí, no iba a mencionarlo, pero...'

'Oye!'

Carmilla gritó en fingida ofensa, formando una mueca en sus labios, mientras miraba a Laura con ojos tristes. Laura no podía soportar lo adorable que era Carmilla, mirando a otro lado mientras se mordía el labio. Antes de acercarse y envolver sus brazos alrededor de la figura de su figura. Carmilla siguió haciendo pucheros a Laura, sintiendo vibraciones mientras la rubia se reía.

'B-b-bien, Carm lo siento, estaba bromeando. Estas linda.'

'No hace falta, que coquetees conmigo, Cupcake.'

Carmilla sonrió mientras Laura se veía nerviosa, con el rostro enrojecido.

'Yo ... yo no estaba ... tú ...'

Galletas y GatitosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora