Galletas y Gatitos

Bienvenido de nuevo a Silas

'Carmilla Karnstein, saca tu trasero del baño!'

Laura espera un minuto antes de que el agua dejara de correr, unos pies arrastrándose y luego la puerta se abrió. Laura voltea la cabeza hacia atrás para ver a Carmilla valsando de regreso a su dormitorio, con sólo una toalla envuelta alrededor de su cuerpo. Laura se muerde el labio, mientras mira fijamente las piernas de la morena, olvidando de repente por qué le gritó a Carmilla.

'Qué pasa Cupcake?'

Carmilla finge inocencia, pero una sonrisa maliciosa aparece en la esquina de sus labios, sacando a Laura de su aturdimiento. Sus ojos se estrechan y sus brazos se doblan sobre su pecho, mientras habla.

'Oh tú sabes! Ves, la rueda de tareas que cuelga sobre nuestro fregadero de la cocina, verdad?! '

'Es esta una pregunta con trampa? Obviamente, veo la rueda de tareas.'

'Cuando no lo usas para jugar Frisbee, se supone que debes leerla! Porque si lo hicieras, entonces verías, que era tu turno de lavar los platos!'

'Por eso interrumpiste mi ducha? Para quejarte, de tu tonta ruedita de tareas?!'

'Bueno, si alguien hubiera lavado sus platos, entonces no me quejaría, verdad?'

'Te he dicho que la cara arrugada que haces cuando estás enojada es hilarante, cariño?

'Cállate!'

'Obligame.'

Carmilla levanta la ceja, haciendo sonreír a Laura con una sonrisa seductora, y en cuestión de segundos, Laura le tomó la cara. Empujándola en su escritorio, mientras su lengua invadía la boca de Carmilla. Carmilla solto un gemido animalista, cuando sintió que Laura empujaba su muslo, entre las piernas de Carmilla. Su cuerpo se arqueaba instintivamente, en su tacto.

...

Laura retrocede, para mirar a Carmilla. Sonriendo cuando la morena asiente con la cabeza, inclinando de nuevo los labios de Laura sobre los suyos. Se había convertido en algo habitual para Laura. Siempre que las cosas empezaban a calentarse, Laura se retiraba, buscando tranquilidad, antes de regresar, con la morena. Incluso ahora, Carmilla se estremecía a veces, retrocediendo mientras lloraba. Luchando contra los recuerdos, que ella nunca podría olvidar.

Hoy no fue uno de esas veces. Laura sonrió burlonamente, agarrando la tela que obstruía y usándola, para acercar a Carmilla. Sus dientes tirando del labio inferior de Carmilla, mientras lo mordisqueaba suavemente.

Sus manos moviéndose para capturar los pechos de Carmilla a través de la toalla, rodando un pezón levantado entre sus dedos, ganándole un fuerte gemido. Sus caderas se levantaron bruscamente, mientras soltaba un necesitado gemido.

Laura se retiró con una sonrisa, moviendo sus labios para devorar el cuello de la morena, dejando un rastro de besos y pellizcando ligeramente su piel. Su cálida respiración contra el cuello de Carmilla, mientras hablaba.

'Piensas, que puedes hacer, lo que quieras,' Murmuró con más fuerza cuando Carmilla gritó, antes de deslizar sus dedos por debajo de la tela, arrastrándolos lentamente más cerca, hacia donde Carmilla los necesitaba.

'Amas, burlarte de mí. No es verdad, Carm?'

Sus labios se arrastraron hacia atrás, para lamer su oreja, mientras sus dedos bailaban sobre su piel. Carmilla gimió cuando Laura se acercó, su pulgar bajando, para rodear lentamente el clítoris de la morena.

'Laur-'

Carmilla gimió fuerte, cuando Laura bajó un dedo más abajo, empujando la punta de su dedo dentro, antes de retractarse rápidamente mientras Carmilla protestaba.