Galletas y Gatitos

Puentes rotos

Carmilla miro los ojos de Laura, antes de volverse hacia sus labios mientras ella se inclinaba, capturando los labios de Laura en los suyos.

Laura gritó internamente, ante la sensación de los labios de Carmilla contra los suyos. Sus labios eran tan suaves y ella podía probar la ginebra en los labios de Carmilla, el indirecto sabor de Cheetos y su brillo de labios sabor cereza.

Había estado esperando este momento, por el tiempo que podía recordar, pero estaba tan atrapada en el hecho de que Carmilla Karnstein la besaba, que puede que ella, en toda su emoción, se olvidara de besarla también.

No sabía, que era peor. El dolor en el rostro de Carmilla cuando se alejó, dándose cuenta de que Laura no la estaba besando, o el dolor que sintió, cuando Carmilla corrió, mientras se quedaba allí, conmocionada.

Carmilla pensó que no quería besarla, pero si quería! Es solo que se quedo atrapada en el momento, que se olvidó de cómo besar. Sonaba tan estúpido cuando lo ponía así.

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Carmilla corrió, lágrimas cayendo por su rostro, mientras empujaba a través de la multitud. Haciendo caso omiso de la gente gritando su nombre, escapando de la sensación familiar de captura.

Pensó que había oído la voz de Laura, llamándola, pero tenía que dejar de pensar en Laura. Las lágrimas cayeron más, mientras corría más lejos.

Impulsando el frío que le picaba la cara, mientras corría al único lugar, que sabía que estaría vacío. Al abrir la puerta, entró corriendo. Cerró la puerta detrás de ella, mientras dejaba que su cuerpo se deslizara por la puerta.

Al acercar sus rodillas, mientras abrazaba su cuerpo, sus sollozos interrumpidos resonaron por el pasillo. Su cuerpo se tensó cuando oyó el familiar golpeteo de los talones. Sus dedos temblaban, mientras luchaba por levantarse.

'Querida, qué ocurre?'

La falsa dulzura golpeó a Carmilla y ella prácticamente escupió su respuesta.

'Como si te importara!'

'Por supuesto, que me importa. Ahora, dime qué pasa.'

'Yo... besé a Laura y ella no me ama.'

La cara de la mujer cambió a una expresión fría, casi enojada. Mientras hablaba, con una voz demasiado tranquila.

'Eso es cierto, por qué te amaría a ti? La piedra no puede amar a la carne. Entonces te atreves a volver aquí y llorar por algo que ya deberías saber. Cuando aprenderás, que no eres nada. Cuántas lecciones tengo que enseñarte; Antes de que te des cuenta, que nadie te amará nunca?!' '

Carmilla se quedó inmóvil, con los pelos en la parte posterior de su cuello que se levantaban ante el gruñido áspero de su madre. Antes, de que una mano llegara a golpearla por la mejilla. El sonido resonaba por el pasillo, mientras trataba de alejarse de las garras, que eran horriblemente familiares.

Ella cerró los ojos, mientras sentía las garras en sus hombros. Ella se sintió arrojándose hacia atrás, estrellándose contra la pared. Dejó escapar un grito fuerte, encogiéndose en una bola, mientras sentía que el cuerpo avanzaba por su cuenta.

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Laura tenía la cabeza en el hombro de Perry mientras hablaba entre sollozos. Regañándose a sí misma, por su propia estupidez.

'Ella me besó Y.... Yo.... Yo... Yo... sólo me quede allí. Ella piensa... eugh, Carmilla piensa que no quería besarla, pero realmente si quería. Ella sólo me tomo por sorpresa y yo estaba tan feliz que me estaba besando, que ni siquiera registre, que se suponía que debía besarla también! Soy tan estúpida!'