Especial 2. Soy Sean... Y soy Gay!!

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Hola chicas y chicos que me leen. Como habrán leído este especial esta dedicado a uno de los personajes que se ha convertido en uno de mis favoritos. En este capitulo conoceremos un poco del sean y dará pie a lo que continuara en la historia normal.

La verdad estoy un poco temerosa de que tanto bien reciban esta especial, ya que me excedí un poco (es largo a comparación de otros) y también por el hecho que las lecturas y comentarios han bajado mucho. Quizás se debió al largo periodo que estuve sin publicar nada o no se, pero me es imposible no comparar con la primera parte de esta historia. No se, tal vez esta pasando como con muchas otras obras, la segunda parte nunca supera la primera. 

En fin, pese a mis angustias y preocupaciones. Seguiré escribiendo hasta que termine la historia o de plano ya no tenga mas inspiración. Lo que si les pido es que si pudieran hacerme ver que es lo que piensan se los agradeceré demasiado. 

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Siempre fue muy popular con las chicas, desde la preparatoria ellas se peleaban por solo cruzar alguna palabra o mirada conmigo. En la Universidad no fue tan diferente, solo que me volví más reservado e intentaba no hacer nada que creara malos entendidos. Me sentí feliz cuando inicia mi maestría y se me dio la oportunidad de dar algunas clases, se volvió una pesadilla cuando las alumnas intentaban ligarme. En verdad las mujeres dan miedo de lo insistentes que pueden llegar a ser.

No me malinterpreten, no intento de ninguna forma presumir de mi suerte con las féminas. Al contrario, en mi caso era la peor de las suertes. Se preguntaran el por qué, muy simple... ¡Soy gay! Así es, yo se que dirán que es un desperdicio, siendo yo un hombre tan atractivo, pero para desafortuna del sexo femenino, así son las cosas.

Todo comenzó en la preparatorio, todo comienza ahí, ¿no? Es la etapa donde se comienza a descubrirse uno mismo, pues yo me descubrí en las clases de gimnasia, donde podía admirar a los chicos, que luego de un partido de baloncesto, terminaban sudorosos y se limpiaban con sus camisetas, las cuales se le pegaban como una segunda piel de lo húmedas que quedaban. El mejor momento era el tiempo en las duchas, lo sé, suena como si fuera un pervertido, ¿pueden culparme? Las hormonas estaban despertando y yo ya había aceptado mi orientación. Tampoco fue como que no lo sospechara anteriormente, simplemente hasta ese momento, había otras cosas que llamaban mi atención.

El problema surgió cuando los sueños húmedos se hicieron más frecuentes. Había veces que me imaginaba siendo tomado por el capitán del equipo de Americano, otras veces, yo corrompía en ano del chico tímido que se encargaba de la biblioteca. Era una tortura diaria, además de fingir interés en alguna chica o soportar los roces normales con mis compañeros.

Pero en definitiva, liarme con alguno en la escuela, no era opción. No temía los prejuicios, simplemente siempre he odiado que se metan en mi vida, sin mencionar, que seguro llegaría rápidamente a oídos de mi familia.

La familia, siempre es un tema delicado de tratar en estos casos. Naci dentro de una familia poco convencional, o para ser más precisos, mi familia era exageradamente rica y de renombre. Mi padre era un abogado exitoso y mi madre trabajo en la industria del modelaje hasta que yo nací y para completar, tenía una hermana tan linda y dulce que incluso yo, le consentía en todo capricho que tuviera. El típico chico rico, así me decían algunos envidiosos. No negare que temía las reacciones de mis padres, pero tampoco era mi idea esconderles ese aspecto de mi vida, aun así era mejor evitar el tema, al menos en lo que yo daba rienda suelta un poco a mis bajos deseos.

Visitar los lugares conocidos como puntos de reunión para homosexuales, fue la mejor solución a mi dilema. Recorrí varios bares y coquetee con igual número de chicos, con ninguno tuve nada más que palabras subidas de tono y una que otra caricia. La falta de inexperiencia la cubría con mi exceso de seguridad, después de todo era con lo único con lo que contaba. Al cabo de algunos meses, ya era cliente asiduo de un bar más decente que los otros de alrededor. Está de más que decir que en transcurso de ese tiempo, mi virginidad había desparecido. No fue nada excepcional, me satisfizo mis ganas. Luego de eso, siguieron varios más, me era fácil encontrar a alguien con quien pasar la noche, quién diría que habría muchos en busca de alguien con mis características físicas, me volví todo un semental. Al menos así fue hasta algunos años después.

Please, I Need You BackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora