Capítulo 20

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JESSICA

El silencio en la habitación es aterrador. Ninguno de los dos tenemos el valor de hablar, pero sé, que ambos divagamos entre preguntas, temores y secretos. Nos esforzamos más en esconder nuestros verdaderos sentimientos, que en arreglar lo nuestro, pensando que así, no saldremos heridos.

Veo a Yongguk regresar, seguido por Naomi. Me alivia verle bien y con su semblante despreocupado, como siempre.

Me levanto de mi asiento, sin siquiera mirar a Himchan. Agradezco a los chicos por cuidar de mi hermana y salimos del departamento, sin dar oportunidad a nadie, que decir algo más.

El regreso a casa es más largo de lo que siempre me había parecido. Puedo sentir la mirada, nada disimulada de Naomi sobre mi. Tal vez, estaba esperando le gritara y regalará por andar sola en un país desconocido. En otra situación lo haría, pero ahora lo que menos quiero es hablar de nada.

Tan pronto llegamos a casa, me escabulló a mi habitación dejando a Naomi sola y seguramente, muy confundida. Todo el peso de mi cuerpo cae sobre la cama. Hasta ese momento, con mucha fuerza de voluntad, había mantenido a raya las lágrimas. Sin embargo, en la seguridad de mi cuarto, derramó las lágrimas mojando por completo la almohada y acallando con la misma, mi llanto. Lloro tanto que al final, caigo en un sueño profundo.

NAOMI

A la mañana siguiente, despierto temprano. Ya no tengo la necesidad, pero el levantarme temprano, para poder tener listo el desayuno de mi padre, se volvio un mal habito. Tiro la pereza en un bostezo, pesadamente, salgo de mi cuarto, paso por el de mi hermana, ella aun duerme. En la cocina, me preparo una taza de humeante café y voy a la sala a mirar televisión.

Sigo sin poder acostumbrarme a la vida en Corea, así como a su programación. Miro sin prestar realmente atención. En mi cabeza da vueltas una pregunta, ¿por qué Jessica no me reprendió ayer? Pensándolo mejor, ella parecía bastante angustiada o mejor dicho, dolida.

Es cerca del mediodía y Jessica sigue en su cuarto. Tocó la puerta y me asomó, distinguiendo el bulto en la cama.

- Jess, ¿estas despierta? –preguntó

- Si, lo estoy. ¿Qué ocurre? –recibo de respuesta. Percibo el tono cansado y desanimado de Jess.

- Nada, pero es tarde y es raro que sigas durmiendo

- Lo siento, te he preocupado. Ahora me levanto –Jessica se incorpora dejando al descubierto su rostro. Pueden notarse muy bien, lo hinchado y rojos de sus ojos.

- Descuida, solo me preocupa que no comas nada desde que llegamos ayer.

- Ah, no tengo aún apetito. Pero puedo prepararte algo, si es que tu tienes hambre.

- Ya he comido. No soy una niña que necesita que cuiden de mi.

- Cierto -sonríe amargamente- te has vuelto bastante autosuficiente. Quizás debería aprender algo de ti.

Tal como pensaba, algo ocurrió ayer que la dejó en ese estado depresivo.
Con el ánimo por los suelos, Jessica vuelve a acomodarse en su cama, sin dar señas de ponerse de pie pronto. Eso me da la oportunidad de salir sin tener que pedir permiso antes.

La calle está bastante transitada. Algunas personas me miran curiosas y otras, simplemente pasan de mi. Me detengo antes de entrar a la tienda. Busco en mi bolsillo, un pequeño aparato. Paso entre los contacto. “Bingo” pienso. Aprieto el botón de marcar. Pasan varios minutos, solo se oye el tono de llamada. la paciencia nunca ha sido una de mis virtudes, pero aun así espero.

- Jess noona –la voz del otro lado del auricular, se escucha animada

- Lo siento, pero soy Naomi.

- ¿Ehhhh? ¿Qué haces con el celular de Jess?

- Eso no es importante. Necesito preguntarte algo

- Mmmm, ¿Qué es?

- ¿Esta Himchan contigo? y si es así ¿Dónde están?

- ¿Para qué quieres saber?

- Estoy preocupada por Jess.

- Quien dijera, no tienes la facha de ser alguien que le importen los demás

- Es cierto, pero Jess no es cualquiera, es mi hermana.

- Tampoco parecía que le tuvieras mucho cariño

- Mira niño, estas colmando mi paciencia. Ahora dime ¿Dónde están?

- Sigues fingiendo ser adulta, pero tienes mi misma edad. Bien te lo diré, pero te advierto, no solo estoy yo con Himchan hyung, también los demás miembros y nuestros managers.

- Mmm, no importa, solo necesito preguntarle algo a Himchan.

- ¿Algo? ¿El qué?

- Nada, nada, solo una pequeñez. Lo sabrás cuando llegue.

Please, I Need You BackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora