Capítulo 14

276 37 23
                                    

Disfruten la lectura ^^
-----------------------------------------

ERIN

Observó como Yongguk se inclina hacia mi, su rostro se nota preocupado. Se lo que va a decir y no quiero escucharlo. Por eso, sin decir nada, me levanto y pongo mi ropa. Finjo una sonrisa y salgo del cuarto ante la mirada confusa de Yongguk.
Al cerrar la puerta tras de mi, permanezco unos segundos más ahí parada. Doy un suspiro recobrado la compostura. Cruzó el pasillo hasta la sala. Recorro con la mirada a todos pero no logró dar con Jess. Himchan permanece en un rincón alejado de los demás. Me acercó a él para preguntarle por Jess. Vislumbro molestia en su expresión.

-¿Malas noticias? - Digo aludiendo a su ceño fruncido.
- Hye Rin quiere estar en la práctica de mañana.
-Sí que es molesta esa mujer. No entiendo por que no has roto con ella, si Jess ha regresado.
- Eso no tiene que ver con mi relación con Hye Rin.
- No se que es lo que tu y Yongguk en tienen en la cabeza. Bueno, al menos habla con ella o sólo escucha lo que tiene que decirte.
- ¿Para que me de un sin fin de excusas? No, gracias.
- Eres un necio Himchan. Tú y Jess son tan similares. Haciéndose los fuertes y cargando con todo ustedes solos. Ella con lo de su padre y tu con Hye Rin.
- ¿Su padre?
- Por tu cara, debo suponer que no sabes al nada respecto sobre la situación familiar de Jess.
- Cuando nos veíamos sólo era para tener sexo, nunca hablamos de otra cosa que no fueran trivialidades.
- Bueno, tampoco puedo culparte del todo, a Jess no le gusta hablar mucho de ella misma. La situación es que su padre falleció hace unas semanas atrás y ella tuvo que ir a verlo. Fue difícil ya que ellos no se hablan desde hacía ya unos años.
- Por eso trajo consigo a si hermana.
- Así es, se volvió la tutora legal de Naomi.

HIMCHAN

Al saber de la muerte de su padre me siento culpable por estar evitandola durante toda la noche.

Me disculpo con Erin y salgo del departamento. Recuerdo a ver visto salir a Jessica antes, sólo que ignoro la dirección que tomó. Aún así, bajo las escaleras deseando encontrarla en el camino.

La noche está fresca y hace un poco de viento. Fuera del edificio debato hacía donde ir. Decido caminar hacia la tienda de conveniencia que está bajando la calle. No hay mucha gente, lo que agradezco. Llegó a la tienda y antes de de entrar le miro recargada en una barda contigua a la tienda.

- Te he estado buscando - Ella me mira entre sorprendida y felíz - Erin me ha pedido buscarte - miento. Su expresión cambia a una de decepción.
- Pudiste negarte
- Era un favor para ella, no podía hacerlo.
- Oh si, olvidada los buenos amigos que son ahora.
- ¿ Celosa? - Digo, arrepintiendome inmediatamente. Le miro precavido, esperando por su reacción.
- Por supuesto que lo estoy - no me esperaba esa respuesta, me hace sentirme avergonzado, más al ver sus mejillas rojas.
- No te culpó, cualquiera sentiría celos de alguien como Erin - Lo aceptó, soy un infeliz, pero me divierte ver cada reacción de Jessica.
- No has cambiado nada. Sigues siendo un idiota ególatra.

Sujeto su mano impidiendo su huida. Forcejea, pero en realidad no opone mucha resistencia. Nos miramos retadoramente. No comprendo cómo está situación me resulta tan relajante. Al final, se resigna y deja de luchar, apartando también la vista de mi.

Nos quedamos callados. Es incómodo.

-Erin me contó sobre tu padre. Lo siento de verdad - no es el mejor tema, pero sirve para romper el silencio.
- Ustedes si que son grandes amigos como para andar hablando de la vida de otras personas.
- ¿De nuevo con eso? Lo creas o no, sólo somos a-m-i-g-o-s. No como tu y Jongup.
- ¿Por qué metes a Jongup en la conversación?
- Por favor, me dirás que no notaste las miradas de enamorado de su parte. No pienso aquel sólo quiera ser tu amigo.
- Lo que él quiera no importa, yo no puedo verlo de otra manera.
- Exacto. Es igual conmigo y Erin. No se porqué tenemos que terminar discutiendo, si sólo quería consolarte por la muerte de tu padre.

Tan exaltado me pongo, que no noto cuando me separo de la barda, ni mucho menos que intensifico el agarre hacia Jessica. Cierro los ojos para calmarme.

- ¿Qué estoy haciendo? - abro los ojos al oír su voz. Parece estar hablando más para sí, que conmigo - Se supone que en cuanto te viera te pediría perdón por alejarme sin ni siquiera llamarte. Sean tenía razón, debía enfrentar mi miedo a qué lo nuestro  fuera una ilusión, confiar más en ti y en tus palabras. Al leer sobre tu relación con esa chica, me embargo una gran desesperación. Tenía que verte y convencerte que no me dejaras, así tuviera que rogar de rodillas. Sólo debía decirte lo mucho que me gustas, aún si me sacas de quicio. En lugar de eso, dejó que mis celos me controlen y arruinó todo...

Permanezco inmutable mientras ella habla. Cada palabra aumenta mi ego y cierta felicidad fluye dentro de mi. Después de todo, no soy tan insensible. Al ver sus lágrimas caer porque mejillas, reaccionó.

Antes de que continue, la jalo hacía mi y le abrazó fuertemente. Si lo pienso bien, yo tengo algo de culpa por su inseguridad. Jamás le dije alguna palabra cariñosa o cursi, ni siquiera le abrace como ahora lo hago. Nuestros encuentros sólo eran para darnos placer y eso era suficiente, aunque ya no estoy muy seguro si puedo seguir así.

- Rayos ¿Tenías que ponerte emotiva? En verdad sabes cómo arruinar los planes de los demás
-¿Qué dices? Si eres tu el que hace verme tan patética. Además te buscaste una nueva novia y me hiciste a un lado.
- Si, si, si, mi culpa.

Nos quedamos abrazados más tiempo, esperando se calme. No se bien que hacer, si debo mirarla, decirle algo o quizás frotar su espalda.

- Himchan - Dice sin apartar su cara de mi hombro - ¿Amas a Hye Rin?

Habiendo tantas cosas aún por hablar, justo tiene que mencionar a la arpía de Hye Rin.

- Sólo te diré que mi noviazgo con ella es algo de lo que no puedo escapar, menos ahora que se ha ganado la simpatía del CEO.
- ¿Entonces no la amas? - Se separa tan abruptamente de mi, que me descoloca. Sus ojos tienen un brillo de felicidad o ¿ serán los rastros de lágrimas en ellos?
-¿Amar? ¿A esa arpía? Ni siquiera pensaría en acostarme con ella, antes me convierto en sacerdote.
-¿Por qué estás con ella?
- Haces muchas preguntas. Conformate con saber que soy tan bondadoso que acepto tus disculpas por abandonarme.
-¿Bondadoso? Tú? Y yo soy la mujer más sexy del planeta.
- Eres sexy y muy apasionada en la cama.
- ¡¡Himchan!! - Golpea mi hombro de la vergüenza - Gracias - Dice bajando la mirada.

Intercambiamos miradas, muerde su labio y me excita. Sujeto firmemente su cintura y la atraigo hacía mi. Nos besamos bruscamente, recordando cuánto tiempo estuvimos lejos el uno del otro. Apoya totalmente su cuerpo sobre el mío. Nuestros alimentos chocan y comenzamos una batalla entre nuestros labios. Bajo mi mano a una de sus nalgas y ella pega su pelvis contra mi miembro. Meto a la fuerza mi lengua en su boca, busco con desesperación la suya. Masajeo su trasero y ella suspira en mis labios.

Voces provenientes de al lado, nos hacen sacarnos cuenta del lugar donde aún estamos.

- ¿Qué pasa? - Parece querer decir algo.
- Himchan. ¿Qué se supone que somos ahora?
- Amantes, por supuesto - digo sin rechistar - al menos hasta que vea la manera de escapar de Hye Rin.
- Debes decirme por quer esa mujer tiene tanto poder sobre ti.

Me tenso al pensar en la respuesta. No me siento listodo para hablar de ese tema.

- Luego te contaré. Pronto... - Cambio mi voz a una más seductora -... Vayamos a tu departamento a continuar con lo estábamos.
- Lo siento Himchan. Debo regresar por Naomi, además ella vive ahora conmigo.
- Maldita sea. Había olvidado a esa adolescente del demonio.

Please, I Need You BackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora