Ah! Me duele mucho la cabeza, creo que estoy en un hospital y no recuerdo nada, no puedo mover una de mis piernas y al intentar levantarme siento un enorme dolor en mi torso, creo que un par de costillas estan rotas.
-Buenos días joven- me dijo una alegre enfermera entrando a la habitación
-¿Cómo se siente?--Bien, creo que además de tener unos huesos rotos estoy bien- le dije entre risas mientras mis costillas me torturaban cada vez que intentaba reirme.
-Vine a dejar su comida de medio dia y a encender él televisor, no debo dejar que se aburra, es otra de mis obligaciones además de cuidarlo- me dijo esa amable señora, tal vez tenia unos treinta y cinco años o unos cuarenta.
Cuando ella encendido el televisor al instante salio de la habitación, el control de la televisión estaba en mi charola de comida, al menos podia usar mis manos para alimentarme y entretenerme, estuve cambiando de canales hasta que me detuve en un noticiero local.
-Por otro lado, el dia de ayer sucedió un trágico accidente vehicular, donde dos personas murieron y una más salió lesionada, una de las hoy fallecidas responde al nombre de Eleonor Díaz, (en ese momento aparecio una foto de Eli) quien a sus 20 años murio el día de ayer al ser arrollada junto a quien parece ser su pareja, quien ahora está hospitalizado, otra de las hoy fallecidas es la responsable del accidente que aún no es identificada, ni su cuerpo ah sido reclamado en la morgue por autoridades estadounidenses. Al parecer esta señora no respeto el semáforo en rojo y termino arrollando a la joven pareja en su auto, un lujoso Lamborgini Urus color rojo con placas del estado de California, Estados Unidos.- ahí termino el reportero.
Entonces recordé lo pasado y volvi a la realidad, mis animos volvieron a caerse por los suelos, Eli estaba muerta, no podia creerlo, y yo aqui, vivo, pero con un enorme dolor que jamás podre hacer aún lado ya que Eleonor deja un gran vacío en mi corazón.
¿Qué le diré a su familia?, a su madre y a su hermana quiénes más la querian y estaban con ella, ¿qué le dire a ese buen hombre que lo único que quería era lo mejor para su hija, la queria ver feliz y realizándo sus sueños. ¿Con qué cara los mirare a los ojos y les dire que su hija estaba muerta?, aun que creó que ya lo deben saber...
Ahora lo único que quería era salir de este hospital para poder ir con la familia de Eli, pero no podia ni levantarme.
En ese momento por la puerta esta entrando mi hermana, quien al verme soltó un par de lagrimas y corrio a abrazarme.
-Hermanito!, que gusto que estés bien, papá y mamá no tardarán el llegar- me dijo mi hermana llorando con una pequeña sonrisa emtre labios.
-Hola jess- le dije a punto de caer en el efecto del sedante que me habían dado para controlar mis dolores.
----------------------------------------------
Desperte quién sabe cuantos dias u horas después pero creo que había dormido un largo tiempo... Pero lo peor es que nada había cambiado, hubiera dado todo porque lo sucedido fuera una pesadilla.
Porque mi niña estubiera aquí conmigo.
Pero no puedo hacer nada, estuve viendo un rato él techo y como las aspas del ventilador giraban una tras otra, asi paso un largo tiempo, sono él reloj, medio día, al menos la amable enfermera traerá mi comida, es lo único bueno que tengo ahora.-¿Dónde estará?- dije ansioso esperando mi comida.
Dieron las doce y quince y la enfermera no llegaba, esto se me hizo muy raro, además, desde que desperté un silencio abrumador se adueñó del lugar, y yo creo que en un hospital no puede haber tanto silencio, es imposible con tanto movimiento que deberia de oírse.