Su voz era como la de un ángel, y esa era la realidad ahora, se convirtió en un ángel, mi ángel guardian.
Ya no importa lo que haya pasado antes. Siempre la recordare con mucho amor, con él inmenso amor que le tengo y le tendré.
-Mi madre tiene razón, no seas bobo, a Eli no le gustaria verte asi- Mi hermanita estaba detrás de la mesa viendo como miraba a la nada.
-¿Y tú como sabes lo que mamá me dijo?, ¿Estuviste espiando?-
En ese momento mi hermanita se sonrojó y trato de cambiar el tema
-No me empiezes a acusar de cosas que no, estamos hablando de ti, no de mi- dijo
-Aja!, pero la verdad es que tu y mamá tienen razón, a ella no le gustaría verme asi, es como si yo muriera (ojala fuera yo y no Eli) no me gustaria verlos tristes, mucho menos a Eleo...-
-Ya hermanito, no debes llorar, bueno, siempre eh sabido que eres una niñita, pero no es momento de demostrarlo, jajaja- reia mi tonta hermana.
-Anda hermano, no seas gruñon, se supone que debes reirte-
-Gaby!, ¿que le haces a tu hermano?-
Se escuchó la voz de mi madre a lo lejos
-Estaba tratando de levantarle los animos, pero esta de amargado- dijo gaby
-Dejalo comer tranquilo y vete a arreglar- le dijo mi madre a mi hermanita.
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Supongo que la intención de mi hermanita eran buenas.
Durante todo el camino estuve pensando en que hacer en el velorio, no tenia ni la menor idea, jamás había asistido a uno, no me gusta estar ahi, creo que a nadie, pero por nada del mundo podia faltar a esta despedida.
Pase un rato viendo por la ventana del auto, mi familia ya habia bajado pero no me dijeron nada porque entienden mi dolor, perder a la persona que amasde un dia para otro es muy difícil.
-Toc toc!- alguien estaba golpeando el cristal del auto.
-No pensaba hacer caso al sonido, pero gire un poco mí cabeza y me di cuenta de que era la hermanita de Eli, Julie.
Ella tenía cierto parecido consu hermana mayor, los mismos ojos, igual de hermosos, solo que los de Eli le llevaban 6 años de diferencia a los de Julie.
Baje el cristal y antes de que llegara a la mitad Julie abrio la puerta y entro para hacerme compañía.
-Hol...- no me dejo ni hablar, Julie se abalanzó sobre medio un fuerte abrazo.
Asi estivimos un rato, en silencio. Al principio se me hizo un poco raro, pero después comprendi que ella debia sentir el mismo dolor que yo, o quizá aun más. Eli estuvo con ella toda su vida.
-Oye, tranquila, ella esta en un mejor lugar, debes estar tranquila, debemos estar tranquilos, ella hubiera querido eso.- trataba de darle animos a la pobre niña mientras por dentro yo estaba deshecho.
-No puedo, la extraño mucho- mientras la pequeña decia esto podía sentir como sus lágrimas caian en mis hombros.
-No llores cariño, yo también la extraño como tu, pero ella se fue y no hay mucho que podamos hacer, solo podemos y debemos disfrutar de lo que quedo de ella, sus recuerdos, debemos ser felices, como ella siempre lo era.
Se que duele, muchisimo!, no hay palabras para describir este sentimiento, te llenas de rabia y tristeza, sientes como tu corazón late poco a poco, lentamente mientras piensas en ella, en su alegre sonrisa y esos ojos tan bonitos, los mismos que brillaban tan lindo a la luz del sol y la luna, ah, me hara mucha falta, igual que a ti y a tu familia. Pero no puedo regresar él tiempo para salvarla, para salvar a el amor de mi vida.- mientras hablaba no podia evitar llorar, cada lagrima que recorria mis mejillas era como un golpe en el pecho, sentia como mi alma se apesantaba, como si mi corazón se detuviera al momento de pensar en ella, en su dulce voz, en la voz de un nuevo ángel, una hermosa ángel.
