➸ Dos

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Narra Alonso:

La luz del sol traspasaba la ventana, me levante de la cama y salí rumbo a la cocina.

Alan estaba dormido en el sillón con la computadora a un lado. Al parecer se había pasado toda la noche viendo Stranger Things.

Caminé con mucho cuidado por el pasillo para no despertarlo, entre a la cocina y abrí el refrigerador. Estaba vacío.

Regrese de nuevo al cuarto, me vestí, tomé mi cartera y salí del departamento.

El día estaba bello y soleado, esta vez decidí ir a buscar algo para desayunar caminando. Las personas caminaban de un lado a otro como hormiguitas.

De repente se me cruzo en mi camino un local de comida, dónde vendían gorditas, huaraches, sopes y tlacoyos. Olía tan delicioso pero... no, eso no era tan saludable para el desayuno.

Seguí caminando y me encontré con un puesto de cócteles de fruta y jugos, esto era perfecto. Entré y pedí dos jugos y un pequeño cóctel de frutas con granola.

Regrese al departamento y busque en la alacena haber que clase de cosas comestibles tenía Alan. Lo primero que llamó mi atención fue un pan de caja que ya estaba verde y lleno de moho ¡ugh!

Cajas de cereal a medias, cientos de aderezos y todos estaban abiertos, sopas instantáneas, latas de atún, y miles de bolsas de dulces y chucherías. Lo único rescatable que había ahí dentro era una solitaria caja de Hot cakes de avena.

(...)

— ¿Qué haces? — dijo Alan detrás de mi

— El desayuno. Siéntate ya está listo — Alonso

Se sentó en el antecomedor — Vaya, me has sorprendido — Alan

Le dejó sus hot cakes y su vaso de jugo de naranja — Y tú a mi, ¿hace cuanto que no haces las compras? ¿Ya viste tu alacena? — Alonso

Comió un pedazo de hot cake — No recuerdo, ¿porque? — Alan

— Tienes un desastre, hay un pedazo de pan que esta ¡verde! Por dios Alan — Alonso

— Jajaja ¿enserio? — Alan

— Sí, no inventes — Alonso

— Discúlpame pero últimamente la mayor parte del tiempo lo paso fuera de mi departamento, ya sabes la escuela, mis viajes express o por andar de fiesta — Alan

— Ya lo he notado, te pasas — Alonso

— Jaja, cuando vivas solo verás que no es nada fácil — Alan

— Jaja si te organizas bien, se puede — Alonso

— Pues ya veremos Alon Jaja — Alan

***

Había quedado de verme con Ashley para platicar, las terapias le estaban sirviendo demasiado.

Llegué hasta el lugar y ahí estaba ella esperándome. Otra vez comenzaba a ser la Ashley que había conocido, la que siempre andaba arreglada y sonriente.

— Hola, ¿llevas mucho tiempo esperando? — mientras se sentabaAlonso

— Hola, no. Tengo como 5 minutos a lo mucho — sonrióAshley

— Que alivio, había un tráfico infernal — Alonso

— Te entiendo, yo por eso preferí venirme caminando — Ashley

never walk alone; jalonso villalnelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora