never walk alone; jalonso villalnela

➸ Cuatro

Dos semanas después...

Los últimos días han sido tan agotadores, un tanto estresantes y para colmo tengo que estarme encontrando a Jos en todos lados; voy al super ahí está, salgo del trabajo y está afuera esperándome, salgo a dar un paseo y también está. ¿Porque no entiende que ya no quiero nada?

Pero bueno... Lo que me tiene muy emocionado es que por fin hoy me entregan las llaves de mi nuevo departamento, por fin voy a tener mi propio espacio, privacidad.

No es que me sintiera incómodo viviendo en el departamento de Alan, para nada, pero no hay nada como tener tus propias cosas.

Solo espero que Jos no se le ocurra venir cuando llegue la mudanza porque entonces sí tendré un guarda espaldas que estará las 24 horas al pendiente de mí.

***

Narra Jos:

¿Es posible que Alonso sea más bello en persona a como lo imagino todos los días?

Pero... él ni me dirige la palabra o si lo hace es tan seco, tan cortante, no lo culpo; si yo hubiese estado en su lugar jamás hubiera querido verme de nuevo.

Se que a de estar odiandome porque lo sigo a todos lados y también por dejarle pequeños detalles afuera del departamento de Alan, pero yo solo trato de ganarme de nuevo su confianza; pero por más que intento es inútil.

(...)

David me dio el día libre así que podré mudarme hoy mismo. Sonó el claxon de un auto, me asomé por la ventana y era la mudanza que ya había llegado.

Subieron unas cuantas cajas con pocas cosas.

Cuando decidí mudarme con Alan solo traje lo más indispensable, lo demás se quedo en casa de mis padres; así que tenemos que ir hasta allá por ellas y era lo que menos quería, regresar ahí.

Le indique al chófer como llegar y condujo hasta allá, estacionó la mudanza afuera de la casa y entramos por las cosas.

De repente sentí un enorme vacío en mi estómago, todo a mi alrededor me recordaba a él; desde el sótano, el jardín, la cocina, mi cuarto ¡todo!. Tomé un poco de aire y me enfoque a lo que iba; recoger mis cosas.

Subieron cada una de las cajas con libros, ropa, discos y cartas dentro de ellas.

25 minutos después...

Llegamos al departamento, era demasiado enorme o al menos eso me parecía a mí. Bajaron las cajas y las dejaron cerca de la puerta.

— ¡Pff! tengo mucho trabajo por hacer

Comencé a sacar mi ropa de las cajas y la fui acomodando en el pequeño closet que había en el que iba a ser mi nuevo cuarto.

Luego saque mis lociones y cosas de aseo personal, de repente se cayó al piso una pequeña nota. La levanté para ver que decía:

“ Me haces la persona más feliz del mundo pecoso, haces que por un momento me olvide de todos mis problemas.

Gracias por llegar a mi vida cuando más lo necesitaba.

Jos (:”

Comenzó a resbalar una lágrima por mi mejilla, ¿por qué sigo sufriendo por él?. Porqué es tan difícil sacarlo de mi mente, del corazón, arrancarlo de mi alma de una vez por todas.

A veces quisiera tomar el primer avión que se me cruce y salir lo más lejos posible de aquí.

Me limpié las lágrimas y seguí acomodando las cosas.