ChanYeol observó su Oyster Perpetual (reloj de mano) por millonésima vez esa mañana, seguía igual de brillante, plateado, con el cristal impecable, además de ajustado a su medida, el único problema eran las manecillas ¡No dejaban de moverse! Claro, todos pensaran que está loco por creer que eso es un problema, más bien era una señal del buen funcionamiento de su reloj. Sin embargo, a él lo estaba desquiciando ese minúsculo tic tac que no se detenía, marcando un minuto más, y otro, y otro después.Era extraño porque normalmente era quien se atrasaba al llegar, pese a su gran profesionalismo, la impuntualidad siempre le fue atribuida, y es que con tantas citas no podía evitar que la siguiente tomase un poco de tiempo de la anterior. Así era como terminaba llegando cinco o diez minutos tarde a todos lados, "lamento la tardanza", "disculpen el atraso" "lo siento, había mucho tráfico hoy", suelen ser sus oraciones más comunes.
Se encontraba fuera de su edificio, rezando para que no se le ocurriera pasar a algún paparazzi, su contacto le aseguró que la entrega sería completamente discreta y que a esa hora de la madrugada nadie caminaba por ahí. De todas formas, le faltaba poco para comenzar su día laboral, por lo que iba vestido con su típico traje de marca y su calzado negro.
Mientras volvía a revisar el reloj, una silueta obscura se acercó sigilosamente, tanto, que ni siquiera se dio cuenta de su presencia hasta que estuvo a pocos centímetros suyo y le palmó ligeramente el hombro para llamar su atención. Incluso él, siendo un hombre tan alto, y sin presumir, bien trabajado y fuerte, se sorprendió con ello dando un brinquito en su lugar y cubriéndose por si las dudas con su antebrazo izquierdo. El sujeto resultó ser el tipo anónimo que contrató, llevaba una máscara bastante espeluznante de un felino, sin duda lo más perturbador era la sonrisa torcida en ella. Gracias al cielo no tuvo que verlo mucho tiempo, se limitó a entregarle un sobre azul no muy grande y después se retiró, desapareciendo entre los árboles.
—Tan raro... —. Le dieron escalofríos al pensar en el por qué debía de ocultar su identidad.
Como fuera, ahora tenía lo que quería y lo demás realmente no importaba tanto. Se adentró al edificio de nuevo y continuó con sus actividades rutinarias, prometiéndose ver el sobre cuando terminara. Pero no pasó, para cuando la noche anunció su llegada, estuvo dando vueltas y vueltas alrededor de su alcoba antes de decidir que sería mejor verlo al día siguiente. Hizo lo mismo por varias noches seguidas, sabía que lo que había hecho estaba mal, era una completa locura por no decir invasión a la privacidad, eso sin tomar en cuenta que lo que viera podría no gustarle, lo dudaba, pero existía la posibilidad. Eran tantas las razones para no verlo.
"Pero el corazón tiene razones que la razón no entiende".
Con ello en mente, luego de cuatro días de sufrimiento, decretó el fin de la guerra entre su cerebro y su corazón. La expectativa lo llenó como si se tratara de agua en una botella y sus dedos se deslizaron lentamente por la ranura del sobre hasta que este estuvo abierto. Ahora todo lo que tenía que hacer era extraer el contenido y estaría hecho, oficialmente ChanYeol sería un acosador.
"¡No seas cobarde!" se gritó internamente y al fin logró sacar los papeles. En la primera hoja venían el nombre completo, la edad, y parte del pasado escrito del chico, en la otra estaba su dirección, y por último dos fotos suyas, ambas de cuerpo completo. ¿Era él? ¿Su adorado KyungSoo? Se veía... hermoso. Su tipo ideal, como si hubiese nacido sólo para él, como si hubiera sido creado para llenar todas y cada una de sus expectativas, con ese par de orbes grandes y deslumbrantes, con esos labios perfectos en forma de corazón; el único inconveniente era que no estaba seguro de que efectivamente fuese él, a pesar de que sus ojos lucieran iguales, debía comprobarlo.
ESTÁS LEYENDO
Hot Line, Movil Chat [KaiSoo/ChanSoo]
Fanfiction*Llamada entrante* -Pervertido No.1- *Mensaje nuevo* -Pervertido No.2- Sí, sí. "Violeta no termina un fic y ya esta escribiendo otro". Pero es que ya les dije que cuando me llega una idea tengo que escribirla o se me va y nunca más vuelve a aparece...