Estás en mi corazón. Como negarlo?

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Alec Lightwood nunca se había permitido sentir miedo, pero le costaba admitir que tampoco se permitía sentir amor. Y allí, con la muerte de su hermano menor y la posibilidad de perder a las otras personas que le importaba, estaba mas aterrado que nunca. Le aterraba perder a sus hermanos, a sus padres e incluso le aterraba la posibilidad de que perdiera a esa zanahoria y vampiro nerd que al principio les disgustaba y ahora con tanta (e increíble) rapidez podía llamar amigos. Es curioso como pueden cambiar las cosas sin que las controlamos.
Pero sobre todo, temía perder a un hombre que con increíble rapidez se convirtió en alguien tan importante para el.
No podemos elegir de quien nos enamoramos, pero podemos elegir aceptar que hay un sentimiento. Esa es la única elección al alcance de nuestro corazón, la elección de abrir nuestro corazón a esa persona que lo merece.
Alec sentía que Magnus Bane era quién estaba en su corazón y que sería de ese modo por mucho tiempo. Incluso aunque las estrellas caigan del cielo y el mundo esté al borde de desaparecer, nada cambiaría.
Pero Alec aún no se había dado cuánta de ello.

Alec recordaba estar en el funeral de su hermano, gruesas lágrimas cayendo de sus mejillas. Sin vergüenza, no le importaba lo que pensaran de él por esas lágrimas. El nefilim sentía que ese podía ser final de muchas cosas, pero también era el principió de otras. La muerte puede dar como también quita.
Cuando el funeral terminó, Alec se apartó de todos y allí lloró se nuevo.

Pero el llanto se detuvo cuándo sintió una mano en su hombro. El cazador se dio vuelta y vio que era Magnus.
-Magnus- Alec no conocía su voz por las lágrimas.
-Oh, ángel- dijo Magnus- Lo lamento tanto.
Ambos se acercaron y se abrazaron. Alec acostó su cabeza en el hombro de su novio y sintió que todo estaría bien. Sentía que el cariño por Magnus le daba fuerzas suficientes.
Allí supo, que no podía seguir escondido por mucho tiempo. Magnus no se merecía eso, lo quería suficiente para demostrar su relación a todo el mundo. Magnus se merecía todo lo que su corazón podía darle.

Pero fue en salón de los acuerdos el momento en el que reconoció sus sentimientos por Magnus. Ver a Clary trazar esa runa y luego transformarse en Magnus. Porque, Magnus estaba en su corazón.  Como podría negar eso? Y sonrió, sonrió al ver aquél descubrimiento.

Y tiempo después, cuando Alec le contó a Magnus sobre esto. Mientras ambos caminaban bajo un cielo estrellado en la ciudad de Venecia, cuando se habían permitido tener sus primeras vacaciones. Alec le preguntó a Magnus a quién había visto, el brujo respondió: A ti, mi ángel. Desde que te conocí, cuándo pienso en amor verdadero, me viene tu imagen a la mente. Solo te he podido ver a ti desde hacía mucho tiempo.

Y desde entonces, Alec descubrió que el amor existe. No siempre de la forma menos extraña, pero de todos modos verdadera. Aunque, quién no querría un amor menos extraño?
Junto a Magnus, tenía todo lo que su corazón podría pedir.

***

Gracias The Lumineers por tu nuevo disco y lograr inspirarme!

Malec, One Shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora