Malec, One Shots

El curioso caso de Alec Lightwood.

La idea de la historia es de  DontLetMePlease  que me la sugirió. Aunque le cambié un detalle, espero que no te moleste.
Espero que les guste.
Besos😘

***

Aunque haya dicho “te quiero” a muchos y haya tenido citas y besado a otros, en el fondo sólo te he amado a ti…
Frida Kahlo
(artista mexicana)

 Nuestras vidas se definen por las oportunidades, incluso las que perdemos.
F. Scott Fitzgerald,
El curioso caso de Benjamín Button.

Alec Lightwood, primeros momentos.

Magnus llegó corriendo en el momento en él que Isabelle lo llamó. La joven solo necesitó decirle con voz preocupada que Alec había sido atacado por un demonio, para que el brujo viniera corriendo.
Magnus había abierto un portal afuera del Instituto, allí encontró a Maryse que lo estaba esperando. Ambos fueron a la enfermería y vio a Alec acostado en una de las camillas.
El brujo vio que los hermanos de su novio estaban a su lado. Isabelle soltaba lágrimas sin querer contenerlas, a diferencia de Jace que trataba de no derramar ninguna.
Magnus se acercó y acarició la frente de Alec mientras sentía que sus ojos se humedecían. El fuego azul salió de sus manos y este cubrió a Alec. Pero no funcionaba. Podía sentir que algo estaba cambiando en Alec, pero no sabía qué.
-Que pasó?- preguntó Magnus, mientras seguía envolviendo a Alec con su magia.
-Fue un demonio- dijo Jace- Estábamos en un barrio de Long Island, peleando contra unos demonios que nunca habíamos visto antes. Uno de ellos logró acercarse lo suficiente a Alec y le clavó sus garras.
-Que fue del demonio?- preguntó Magnus.
-Lo maté allí mismo- dijo Jace.
-Y como era el demonio?- preguntó Maryse.
-Ya se los dijo Jace- contestó Isabelle. Todos se sorprendieron cuando ella habló- Nunca lo habíamos visto en nuestra vida.
-Tenemos que buscarlo- dijo Maryse- Necesitamos saber detalles sobre ese demonio. Magnus y Jace se quedarán con Alec. Isabelle y yo estaremos en la biblioteca buscando información.

Todos asintieron.
Magnus trataba con todas sus fuerzas lograr que Alec se recuperara. Jace le le hacía todas las runas que podía, pero estás desaparecían.

-Magnus- dijo Jace- Mira esto.

Jace le señaló a Magnus la runa que Alec tenía en el cuello y abrió los ojos de inmediato: la runa había desaparecido.
Magnus le quitó a Alec la camisa y vio como la runa de valor en combate desaparecía frente a sus ojos.
El brujo y el cazador de sombras quedaron sorprendidos. Esperaban que Maryse e Isabelle encontraran algo.

Mientras, madre e hija buscaban en todos los libros de demonología, pero no hallaron nada. Llamaron a los hermanos silenciosos y estos dijeron que llegarían lo más rápido que pudieran. Estuvieron toda la noche sin tomar descanso de la búsqueda.
Cuando creyeron que las cosas no podían ser peor, bueno, se hicieron mucho peor.

Jace entró a la biblioteca a toda velocidad que casi derriba unos libros apilados del estante.
-Tienen que ver esto- dijo Jace.
Las dos mujeres asintieron.
-Magnus y yo no despegamos el ojo en ningún momento, pero pasó que...
-Cayeron dormidos?- preguntó Isabelle.
-Por cinco minutos- dijo Jace- Pero parece que muchas cosas pueden suceder en cinco minutos. Es mejor que lo vean ustedes mismas.