Capítulo 3: Domingo

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La luz comenzaba a hacerse presente en aquella habitación azulada. donde dos chicos dormían plácidamente en la gran cama arrinconada en una esquina del cuarto.

Las posiciones en las que los chicos se encontraban dormidos, eran dignas de ser admiradas.

Uno estaba de lado derecho. Muy apegado al contrario gracias a un tierno abrazo que aprisionaba al menor; Este estaba acurrucado, de lado izquierdo. Ambos frente a frente.

Muy lindos, tranquilos.

Hasta que sonó la maldita alarma y justo en ese momento, el sol pegó en toda la cara del más moreno.

– ¡DIOS!... – gritó rompiendo el abrazo y despertando al mas joven.
– ¡¿Qué tienes?! – preguntó alterado sentándose de golpe en la misma cama.
– ¡Ya es muy tarde...
¿Eh? Espera¿¡QUÉ!? ¿¡Qué!?... G-Golden ¡estoy casi desnudo! ¡¿Qué me hiciste el la noche?! pervertido...¡NOOO! – volvió a gritar empujando al rubio - que de por si ya había asustado -  de la cama y tirándolo al suelo.
Freddy envolvió su ukeable cuerpo en la sabana celeste de su cama y oyó un quejido por parte de su amigo.

Notó los cabellos rubios del él en el borde de la cama.

– Freddy... Estabas ebrio a noche – le contestó serio. Después de esas palabras, de un momento a otro una almohada aterrizó en la cara del oji azul. Golden había tomado el primer objeto para lanzárselo – me dijiste que durmiera contigo y me hiciste quitarte la ropa ¡Nada más!

– aaaahhhh ¡tonto!... Cuanta fuerza – le dijo regresándole el golpe con la almohada pesada y extremadamente rellena de esponjas, pero no le dio. Poco le importó – si nada más pasó eso ¿cómo explicas la lámpara rota?

Golden se golpeó la frente con la palma de su mano.

– si no me quieres decir...

– ¡tu la Rompiste! Cuando te dejé en la cama y cerré la puerta para irme, quien sabe como te paraste tan rápido y destrozaste la lámpara con... ¡ESE palo! ¡Este! – le dijo tomando el palo que estaba debajo de la cama y mostrándoselo – creo que es el que tu madre te...

– ¡Mi palo! No lo toques! – se lo arrebató y lo lanzó lejos tirando el despertador que había seguido sonando hasta el momento  – ¿Qué más?
– .......Rompiste la lámpara para llamar mi atención y fue cuando entre a tu habitación otra vez y me obligaste a dormir. Contigo.

–... Ah, pues que bien, eso lo explica – ambos se quedaron viendo unos momentos – El desorden no se limpia sólo. Recoge este desorden Goldy.

– Goldy... ¿Espera qué?

– recoge por mi~ – el castaño se levantó de la cama y se arrodillo frente al rubio, que estaba sentado en una pose de esas rebeldes.

– ¿por qué? Yo no hice el desorden...

– Golden... – de pronto abrazó al rubio y lo tiró completamente al suelo – hazlo por mi hermoso~

– ¡Oye, oye! ¿Qué pasa contigo?

Alejó al castaño y se levantó rápido, sonrojado.
En verdad le molestaban esas acciones.

– trato de seducirte– le contestó firmemente. Golden abrió mucho sus ojos

– ¿Tu no eres hetero?

– no quiero llevar una conversación "seria" sobre esto. No, no soy hetero. Por tu existencia soy homo.

– ¿?...????? ¿Desde cuando?

– Desde que te conocí

– ... Freddy yo no quiero nada de eso contigo. No me disgusta que seas homo pero somos amigos. Sólo eso seremos.

Pequeño Seductor [GoldenxFreddy/Fred] FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora