Capítulo 9°

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Por suerte, Dylan volvió a despertar aquella misma noche. Su mente mucho más despejada que las otras veces, parpadea para desperezarse y cuando puede enfocar no se sorprende al ver que Thomas le sonreía desde su sitio habitual.

- Bienvenido de nuevo, ¿qué tal estás?

- Depende de a qué parte de mi cuerpo le preguntes - responde, jocoso.

Thomas siente las lágrimas picar en sus ojos. Dylan consciente, Dylan vivo.

- Pero tú... no tienes buen aspecto tampoco - comenta el recién despertado sin recibir una respuesta por parte del otro.- ¿Hay algo que sea irreparable?

- Aún no lo sabemos. El plan era hacerte pruebas en cuanto despertaras.

- Pues qué basura de plan - masculla entre dientes.- La verdad es que estoy cansando...

- Curioso teniendo en cuenta todo lo que has dormido.

- Lo que tú no, imagino.

Thomas calla porque tiene demasiadas cosas que decir y teme hacerlo. Simplemente se dedica a observar a la persona que durante ya varios años ha considerado mejor amigo y confidente postrado en una cama, más consumido de lo que debería por culpa de su inconsciencia... pero vivo. Y, en realidad, no hay nada que le importe más que eso.

¿Sus sentimientos por él? Nada comparado con ver la vida circular por tan avispados ojos pardos. Puede conformarse con tener eso aunque sea.

- Debería avisar a la enfermera de guardia - comenta, de repente.

- ¿Me van a empezar a agobiar?

- Posiblemente.

- Entonces, dame cinco minutos más por favor - cierra los ojos y respira suavemente.

Continuará...

Accidente #DylmasNewtmasAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora