Capítulo 14°

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La fiesta termina cuando Dylan comienza a dormitar. Thomas sonríe conmovido y despide a todos para subir con el moreno hasta la habitación que le corresponde.

- ¿Hmmm? - Dylan abre uno de sus ojos con dificultad.

- Es hora de dormir, vago - lo ayuda a ponerse de pie y llegar hasta la cama donde lo sienta para buscar un pijama que ponerle.

- ¿Me vas a desvestir, Tommy?

El aludido se sonroja hasta las orejas.

- Claro q-que no - masculla, llevándole un pijama que al final sí tiene que ayudar a ponerle.

Cuando Dylan está cómodamente acostado entre las sábanas, Thomas se deja caer en el pequeño sillón.

- ¿Es que te vas a quedar aquí toda la noche?

- Los primeros días al menos. Por si necesitas algo - responde, cogiendo un libro para leer.

- Thomas. Tommy. Thom.

- ¿Qué, Dylan?

- Duerme conmigo.

- Eso estoy haciendo.

- Creo que debes repasar tu concepto de compañía.

- Estoy aquí.

- Sí, lo sé, demasiado lejos.

Thomas pone los ojos en blanco.

- Dylan, duérmete.

- Solo si te acuestas conmigo.

- ¿Qué? - se atraganta con su propia saliva, sonrojándose al extremo.

- Por favor.

- Pero...

- Por favor, Tommy.

Preguntándose por qué siempre cede a los deseos del menor, se levanta del sillón y se acuesta en el hueco que Dylan le ha dejado y quien al momento se acurruca contra él.

- Buenas noches, Thomas.

- Buenas noches, Dylan - le responde, acariciando su pelo con suavidad hasta que el otro cae dormido del cansancio.

Continuará...

Accidente #DylmasNewtmasAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora