Solos en casa

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Zoro

Me desperté con una gran necesidad de comer por lo que salí de mi cuarto y me dirigí a la cocina. Empecé a buscar los ingredientes que ocuparía para preparar mi desayuno y justo cuando estaba agarrando el sartén que iba a ocupar todas las ollas se me cayeron armando un gran bullicio. No pasaron ni 2 minutos cuando el rubio ya estaba en la cocina.

_Que crees que haces_ me preguntó cruzando se de brazos.

_tengo hambre_ le contesté y este de mal modo me arrebató la sartén de la mano y me ordenó que me sentara en la mesa, que me cara de inútil? _ puedo cocinar_ le dije en tanto agarraba el sartén y el rubio lo apretó con más fuerza.

_y dejar que quemes la cocina, no gracias_ trató de jalar el sartén, pero yo hice lo mismo.

_Sé hacer las cosas por mí mismo_ le fulminé con la mirada. La cejilla me examinó de pies a cabeza para luego suspirar y darme el sartén. Agarré aquel objeto en manos y lo puse en la estufa.

_Está mal puesta, no está centrada_ me llamó la atención. Agradecía que de vez en cuando me cocinara pero que se meta con mi comida es otra cosa, sin embargo, decidí ignorarlo y proseguir con batir los huevos _No batas los huevos de esa manera o si no te será inútil, debes de tener firme la mano_ nuevamente me interrumpió, pero esta vez se puso detrás mío, cosa que me tomó por sorpresa y más aún cuando paso sus brazos por mis costados y agarro mis manos y empezó a batir la mescla. sentí un cosquilleo en la nuca al sentir su respiración y su voz diciendo me que hacer cerca de mi oreja me estremecía el cuerpo. Vamos Zoro, autocontrol, poco me importa que este idiota sea un chico si sigue así no me contendré. Debo hacer que pare.

_Que crees que haces? Le llamé la atención para ver si captaba lo que estaba haciendo ese idiota en ese momento.

_Te enseño respondió con obviedad ¿pero es que no se daba cuenta de cómo estábamos?

_Si, pero pareces un acosador rodeando me con tus brazos y colocando te detrás mío_

_Aco... _el rubio se quedó sin comprender a que me refería hasta que después de un momento se dio cuenta de la posición en que nos encontrábamos. _ oh lo siento_ se separó de mi mientras su rostro cada vez se ponía más rojo.

_Descuida, ero cook_me reí

_Ese es nuevo, a que viene ese apodo? _ me preguntó

_Porque eres un pervertido rodeando a un hombre por detrás_ solté a reír a carcajadas.

_Idiota_ me dio un golpe en la cabeza con una cuchara de madera

_Auch, eso es violencia domestica_ me quejé

_Estúpida alga parlante_ me sacó la lengua

_Infantil_ susurré

_Ya, ya, ya. ¿cocinaras o qué? _me preguntó

_Lo haría si un cocinero pervertido no me estaría interrumpiendo con cada cosa que hago_

_Mal agradecido, tras de que te doy consejos para que te quede mejor la comida_

_Vale, no te enojes, es solo que me haces sentir como si no supiera nada de cocíname quejé

_Pues casi no sabes, pero al menos eres bueno picando señaló las especias que había picado_ te daré una mano_ me sonrió.

_Buen provecho_ hablamos a la vez una vez que por fin nos pudimos sentar a la mesa a comer.

_Cejillas_ le llamé la atención al rubio y este acostumbrado a que le llamase de esa forma me volteo a ver

Compañero de cuartoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora