Historias De Terror Y Leyendas Urbanas

Luna Roja

Sonrío mientras me preparo para la fiesta, ¡Rayos y centellas! si no me doy prisa es probable que llegue tarde. La ventana no para de llorar mientras me apresuro, me pregunto si a ella también le habrán roto el corazón.. hay una tormenta terrible ahí afuera. Ya casi es la hora, chasco los dedos y empiezo a probar que me quedaría bien.. al tercer chasquido mi imaginación consigue aclararse y perfecto, en verdad no entiendo como los dos chasquidos anteriores hubiesen podido ser tan extrambóticos, más bien parecía Lady Gaga.. definitivamente hoy me siento extraño… ¡PLUM! -de repente, algo cae al suelo repentinamente, me estriego los ojos y sigo sin poder visualizarlo, parece ser.. ¿una especie de bola con pinchos? – pero..¿qué coño?

-CRUSHHHHHHHHJKSJHJJKTRRRPBOOMMMMM!! -el temblor y ruido de un terrible rayo sacude el edificio destrozando todo el sistema eléctrico y la ventana de mi habitación, ahora si que le han roto el corazón.. y el resto de las tripas.. ¿Pero qué demonios? muy alterado tirando a esquizofrénico intento centrarme en lo que pueda estar sucediendo en medio de la oscura habitación, es entonces cuando decido pellizcarme.. ésto no puede ser real, pruebo a abrir y cerrar los ojos, pero nada surte efecto todo sigue estando muy oscuro, excepto.. algo que brilla delante de mí (?) y es.. ¿fluorescente? ¡pero qué coño! ¡es la maldita bola con pinchos, ahora es que puedo verla claramente! me tomo mi tiempo y decido acercarme.. pienso en si podría ser algún tipo de mina de proximidad remota radioactiva que ha aparecido en mi cuarto por medio de los alienígenas y que podría explotar en cualquier momento, destruyendo así al mundo entero o!.. o.. ¿acaso ese rayo era el espermatozoide y mi cuarto el óvulo? ¿quizás un huevo de dinosaurio? en cualquier caso, tenía que averiguarlo ¡no soy un gallina! .. además de que me encuentro en un sexto piso y la idea de tirarme por la ventana no es que me convenza. Como si estuviera en casa ajena y con pasos de ladrón, continué acercándome a aquella cosa, era extremadamente fea, aquellos pinchos me recordaban al pelo de Broly de Dragon Ball, que también era radioactivo y feo, ¡pero que coño! fue entonces cuando la mina se había percatado de mi aproximación, explotando así al mundo entero y haciéndonos volar a todos por el continuo-espacio-tiempo, pero.. no, no sucedió nada de eso, mientras volvía a la normalidad después de la postura de gallina que había adoptado debido al susto, me pareció que aquella cosa comenzaba a moverse, incluso me había tapado los ojos con las manos cual chica en plena película de terror junto a su novio buscando salvación, sólo me faltó el chillido a lo Chita. Según abría los ojos pero sin apartar la vista de aquella cosa, pude observar que, en efecto, se movía, se removía y agitaba cual cerdo en su pocilga, de pronto, como una flor en pleno apogeo, comenzó a abrirse desvelando su interior.. poco a poco veía como aquello iba cogiendo otra forma.. estaba más que boquiabierto, comenzó a asomar un hocico, luego cuatro patas y ¡Plash! como si de una evolución Pokémon se tratase, entre toda la humacera que soltaba aquella bola con Pinchos floreció un.. ¿¡Un Erizo!?!

– Ding Dong – Para mí sorpresa, alguien tocó en la puerta, yo no lo pensé dos veces y empecé a chascar mis dedos con la intención de abrirla, pero como si de Kryptonyta se tratase mi magia no funcionó, Díos Mío -¡Quién demonios eres! ¡qué quieres de mí! – Somos tus amigos tío, abre la puerta de una vez. Aquella cosa estaba justo delante de mí y tan solo la distancia de unos tres míseros pasos nos separaban, -Hey tíos, So-co…- Cuando de pronto, quedé petrificado, aquel monstruo había alzado la vista clavando sus ojos en mí, podía sentir sus ansias de matarme, aquellos ojos rojos color carmesí reclamaban mi sangre, como si quisiera devorarme allí mismo, lo último que vi en ese momento fue como sonreía cuando me hizo girar el cuello hacia uno de los brillantes cristales que estaban desperdigados por el suelo, en aquel momento vi a un tomate reflejado en él, ¿Un tomate? Dios santo esa no puede ser mi cara ¡PLASH! pude ver como mi cabeza explotó como un tomate…-¿Sientes ahora lo que se siente al ser explotado en mil pedazos? -Noté como algo puntiagudo me perforaba la barbilla, recobré el sentido y supuse que una de sus afiladas uñas hacían elevar mi cabeza, entonces abrí los ojos y todo era rojo, esta pesadilla era aun peor que la anterior, lo tenía cara a cara, fue cuando escuché con atención aquel susurro penetrante -Tan solo soy uno, de los miles que caen al llegar la oscuridad, y por culpa de conductores como tú, todos estamos condenados a Luna Roja.

-Cuando de pronto, mis amigos reventaron la puerta y encendieron la luz, -¿Pero qué coño? ¡Juan Luis!

-Ellos me vieron allí, de rodillas y echo un cristo, se me pasó por la cabeza la idea de que apagaran la luz, pero de pensarlo a decirlo había un acantilado, está claro que la masacre tiene lugar en la oscuridad.

-Ya sabes amigo conductor, piénsate dos veces el pisar el acelerador.. y el apagar la luz.